El Presidente se refirió a las diferencias internas dentro del Frente de Todos, su relación con Cristina Kirchner, las críticas a su Gobierno y la importancia de la unidad.
En medio del ida y vuelta por las discrepancias ocasionadas al interior del Frente de Todos luego del acuerdo con el FMI, el presidente Alberto Fernández se refirió a las diferencias que tiene con su vice, Cristina Kirchner, hizo reproches a la coalición gobernante y realizó un llamado a la unidad al decir que hay que “aprender a convivir con las diferencias”.
En el mismo día en que el colectivo de intelectuales kirchneristas salieron duramente a responder una carta firmada por personalidades “albertistas”, el Presidente se subió a la discusión por la unidad dentro del Frente de Todos y aprovechó la temática para reforzar su liderazgo de Gobierno y aclarar que “no existe una Presidencia colegiada”.
“La unidad es absolutamente necesaria dentro del Frente de Todos“, dijo Alberto Fernández esta mañana, y haciendo caso omiso a las claras diferencias en el tratamiento de la deuda con el FMI tomada por Mauricio Macri en 2018, el Presidente llamó a todos sus integrantes a “estar unidos para que no vuelvan a gobernar los que ya lo hicieron y dejaron un daño incalculable”.
En esa línea, el mandatario dijo que “no esperen un sólo gesto mío en contra de la unidad“, a su vez que dejó en claro que “el Presidente soy yo y el que tiene que tomar las decisiones soy yo“, y resaltó que valora las opiniones de Máximo y Cristina Kirchner a pesar de las diferencias.
Es así que Alberto Fernández recordó una frase que ya la había mencionado antes de las elecciones en un encuentro de dirigentes en la UMET. “Con Cristina no alcanza y sin Cristina no se puede”, dijo el Presidente y agregó que “no se puede sin nadie ahora”.
Alberto Fernández sostuvo, además, que “escucha a todos los sectores” del oficialismo, pero remarcó que es él quien “toma las decisiones” de Gobierno porque “no existe una Presidencia colegiada”, marcado una clara distancia de aquellos sectores que se opusieron al acuerdo con el FMI.
Con intenciones de bajarle el tono a la discusión que polariza las visiones dentro de la alianza gobernante, el mandatario dijo que “hay que convivir con estas diferencias”, al tiempo que llamó a “sacarle dramatismo” a esas diferentes posturas dentro de la coalición oficialista. “No son diferencias terminales”, agregó Alberto Fernández.
Es así que, con intenciones de renovar y sostener la unidad que dio lugar a su presidencia, Alberto Fernández reforzó sus intenciones de seguir construyendo dentro del espacio fundado por Cristina Kirchner. “Solo van encontrar voluntad de seguir trabajando juntos dentro del Frente de Todos“, expresó el mandatario.
“Hice un enorme esfuerzo para unir partes, lo hice sin la idea de ser candidato. Lo hice por convicción”, manifestó Alberto Fernández y agregó que, dentro de la coalición oficialista, “no se puede (seguir) sin nadie; aquí nadie sobra, nadie está de más”.
Es que hoy, los intelectuales Kirchneristas publicaron una carta que no solo dialoga sobre la unidad con el texto publicado por personalidades Albertistas, sino que también critica la gestión del Presidente y su falta de políticas y el tono de conceso con la oposición.
“A los que me dicen que soy moderado, les pregunto: ¿Es moderado un Presidente que en campaña se sube a un avión y lo va a ver a Lula preso?”, disparó Alberto Fernández a aquellos que lo cuestionan en su negociación con el FMI.
Y a modo de respuesta a los sectores que discuten su Gestión de Gobierno, el Presidente emitió un mensaje para todos los militantes del Frente de Todos, a los que les dijo que “estén tranquilos que al Presidente lo que más le importa es que estemos todos unidos para poder enfrentar el 2023 ganando”, concluyó Alberto Fernández.
Con este llamado a la unidad dentro del Frente de Todos, la reafirmación de su liderazgo dentro del Gobierno que le pone distancia a las teorías de ser un “Presidente títere” de Cristina Kirchner y los reproches a los sectores que no lo acompañaron en la votación del acuerdo con el FMI; el Alberto Fernández pretende dejar atrás el capítulo al que llamó “divisor de aguas” para “seguir adelante”.