Por Adrián Cordara
Comenzó la cuenta regresiva de cara a las legislativas de este año. Más allá del mensaje para el afuera, Cambiemos sabe que tiene un enorme desafío por delante, ya que debe hacer una buena elección en la provincia de Buenos Aires para poder encarar la presidencial del 2019 con la menor inquietud posible.
En ese contexto Macri, Vidal y la mesa chica del oficialismo trabaja contrarreloj para armar un esquema ganador en el territorio donde se desarrolla, como siempre, “la madre de todas las batallas”.
Con las chances del intendente de Vicente López Jorge Macri que se enfriaron, desde hace un tiempo a esta parte se salió a medir a cuanto dirigente y funcionario se pudo. De hecho, en algún momento, hasta se midió a los nuevos intendentes de Cambiemos en el Conurbano -que asumieron en diciembre de 2015-, con gestión y buena imagen entre los vecinos. Un capital muy importante para poner en riesgo en una jugada aventurada y desafortunada, que, para tranquilidad de los “nuevos jefes comunales”, parece haberse desinflado.
Lo cierto es que desde Cambiemos entienden que enfrente tendrán dos pesos pesados: el Frente Renovador, que en la última elección de medio término obtuvo el triunfo. Y el peronismo, que si juega con Cristina Fernández arrancará desde un piso de alrededor de 30 puntos. Y sino, igual es un espacio que “juega de local” en el territorio bonaerense con el “eterno” respaldo del municipio más populoso de la Provincia, La Matanza.
En este contexto quién cada día pisa más fuerte es Elisa Carrió. Al “Huracán” Lilita hace tiempo intentan llevarla como candidata a Ciudad, pero se resiste. En reiteradas oportunidades ha dejado en claro sus intenciones de jugar en la provincia de Buenos Aires y los números de diferentes consultaras respaldan su entusiasmo. Carrió, suele hacerse fuerte en las legislativas y sería una figura fuerte para encabezar la lista de Cambiemos, por ejemplo, en un hipotético caso, contra Cristina Fernández y Sergio Massa.
Sin embargo, como sucede desde la creación del frente, en momentos de definición el Pro hace prevalecer su protagonismo y liderazgo. Y desde el Pro, quieren que encabece alguien del Pro.
Si bien hace un tiempo el presidente Macri había aclarado que no quería ningún funcionario del gabinete como candidato, el vacío de aspirantes de fuste en Provincia lo hizo mirar el tablero electoral de manera diferente.
Hoy, quien vuelve a sonar fuerte, también con el guiño de Vidal, es el ministro de Educación de la Nación Esteban Bullrich. Hombre de confianza de Mauricio Macri, proveniente de Recrear, acompañó al espacio desde los cimientos del Pro, previo a convertirse en la fuerza que gobernaría la ciudad de Buenos Aires.
Pero su nombre no es el único en carpeta, también está el de la ministra de Desarrollo Social de la Nación Carolina Stanley, quién más allá de la conflictiva situación social que vive el país, mantiene buena relación con los sectores populares y las organizaciones sociales. Vínculo que se forjó en los encuentros donde se consensuó la Ley de Emergencia Social aprobada en 2016.
Un nombre que siempre está “dando vueltas”, es el del neurólogo clínico y neurocientífico Facundo Manes, con formación radical, si bien no es un “Pro puro”, sería un candidato casi ideal, sin contraindicaciones. Ya es funcionario de Vidal en Provincia, posee un alto conocimiento y una imagen más que positiva por parte del electorado.