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CFK en el Plenario del FdT: “Tenemos que imaginar la vida que queremos, porque la vamos a volver a tener”

Por segundo día consecutivo, la cúpula gubernamental se mostró junta en público y buscó dotar de espesor político el debate de cara a las PASO.

Luego del acto del día de ayer, donde la entrega de la vivienda N° 20.000 de la administración del Frente de Todos convocó a los líderes de la coalición y a los precandidatos a diputados bonaerenses, el plenario de dirigentes del partido volvió a reunirlos este miércoles en la ciudad de La Plata.

Culminado el período permitido para realizar actos proselitistas con base en la gestión, el oficialismo celebró una reunión con los principales dirigentes y funcionarios en el Estadio Diego Armando Maradona, donde se trazaron directrices para encarar el último tramo de la campaña para las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO).

Allí tuvieron la palabra, entre otros, el diputado nacional Máximo Kirchner; el presidente de la Cámara de diputados; Sergio Massa, el gobernador bonaerense; Axel Kicillof, la vicepresidenta; Cristina Fernández de Kirchner, y el presidente de la Nación, Alberto Fernández.

El oficialismo propuso entre las ideas principales no dejar de contextualizar el poco más de un año y nueve meses de administración; la gestión de la pandemia y los logros en este inusual período, y también acercar el horizonte de la post pandemia, que comenzará a decidirse en las legislativas.

El presidente del bloque de diputados del partido puso de manifiesto el escenario “impensado” en el que se asiste a las elecciones, y recordó que “la arquitectura de este Frente de Todos comenzó el mismo día en que terminó el Gobierno de la hoy vicepresidenta”.

Kirchner llamó a “saber explicarle a la ciudadanía” estos esfuerzos realizados desde el peronismo para “construir una nueva mayoría” y el “por qué no somos lo mismo”.

Referente de la militancia, particularmente de la agrupación “La Cámpora”, el hijo de la vicepresidenta orientó parte de su discurso hacia ese público y se puso en los zapatos del mandatario nacional en el contexto de la administración de recursos ante la situación apremiante de una pandemia global.

“A veces lo pensaba y no podía dejar de imaginar ese peso”, reconoció, tras lo cual aprovechó a intentar bajarle el tono a “los internismos” que tienen lugar en la coalición por los nombramientos, alegando que había “problemas mucho más grandes”.

Allí sí se adentró en la famosa “herencia”, particularmente en lo que hacía al sistema sanitario “fundido” y rebajado de Ministerio a Secretaría. Por ello reiteró la convocatoria a explicar que, a pesar de que hay quienes se esfuerzan en “presentar las elecciones como una puja de poder” o “denostar la práctica política”, lo que se discute en las elecciones es “cómo vamos a resolver los problemas de la Argentina”.

El gobernador bonaerense, por su parte, retomó este concepto, asegurando que una vez que la pandemia quede atrás a través de la vacunación masiva, iniciará la reconstrucción de la Argentina y de la provincia que se ha visto postergada por la atención prioritaria que detentó el Covid-19 casi desde el inicio del Gobierno.

No obstante, Kicillof apuntó con dureza contra María Eugenia Vidal, sosteniendo que “venimos de un Gobierno que pretendió dirigir a la provincia de Buenos Aires sin siquiera venir a trabajar a La Plata. Viniendo una vez por semana, cuanto mucho, parecía una excursión turística”.

También recordó que al momento de asumir debió enfrentar, entre otras cuestiones, huelgas de hambre de presos, protestas de la policía bonaerense por salarios que se habían licuado, una infraestructura escasa y deficiente en Seguridad, y toda una serie de “inmensos problemas estructurales” del distrito.

El ex ministro de Economía reconoció que muchos de esos conflictos son arrastrados desde hace muchos años, consideró que “hay Gobiernos que ante los problemas históricos y las grandes dificultades se hacen los distraídos y no los enfrentan” y aseguró que su gestión tiene la “profunda convicción” de que es tiempo de “transformar a fondo la provincia”.

Sobre la administración precedente, expresó: “Nadie esperaba que los solucionaran en cuatro años los graves problemas, sí que no los emperoraran. Y la verdad que lo que ocurrió fue eso”.

Por último, el gobernador insistió sobre un tema que ya ha mencionado en numerosas ocasiones desde su asunción, y está estrechamente vinculado a las deficiencias estructurales: la baja coparticipación que recibe la provincia en relación no sólo al porcentaje del PBI que produce, sino también al porcentaje de la población argentina que alberga.

Previo a Kicillof, Massa pronunció un discurso basado en la intensa agenda de trabajo de la Cámara de Diputados, donde el oficialismo impulsó importantes avances en lo que refiere a la economía de los trabajadores argentinos, dentro de un esquema de evolución impositiva progresiva, tal como lo mencionara en los últimos días Victoria Tolosa Paz.

“Sabíamos que teníamos que recuperar el ingreso de nuestros trabajadores. Al IFE que mencionaba Máximo, me gustaría agregar a los monotributistas a quienes habían presionado para llevarlos al régimen general y los aliviamos con una Ley”, mencionó el dirigente del Frente Renovador.

En esa línea, también recordó que beneficiaron a los trabajadores “cumpliendo algo que el Gobierno anterior no cumplió”, en referencia a la suba del piso a partir del cual los asalariados pagan el impuesto a las ganancias, que benefició a más de 1.500.000 personas.

Según precisó, se impulsó “a pesar de que no lo habíamos prometido en campaña, entendiendo que en la recuperación de la capacidad de compra de los trabajadores lo que se juega es el consumo, el mercado interno y el funcionamiento de la economía”.

También hizo eje en los jubilados, quienes volvieron a recibir medicamentos gratuitos, asegurando que “recuperaron entre el 12 y el 20% de sus ingresos solamente por dejar de endeudarse” para adquirirlos.

A su turno, Cristina Kirchner aseguró que “la vida que queremos se recupera también a través de hombres y mujeres que nos representan en las instituciones en esa vida que queremos”.

Asimismo, afirmó: “Pudimos reconstruir esa mayoría en 2019 porque había memoria yconfianza de lo que habíamos sido. Sin aquella confianza y memoria de los años felices de la Argentina después de la crisis 2001 es que hoy estamos acá”.

La ex mandataria apeló al recuerdo de la recuperación económica encabezada por Néstor Kirchner y que fue seguida por años de prosperidad al menos hasta principios de la década pasada, sobre lo cual aseguró que “cuando termine esta pandemia, volveremos a reconstruir entre todos esa Argentina que nos merecemos”.

Para esto, manifestó: “Tenemos que imaginar la vida que queremos, porque la vamos a volver a tener. Cuando un gobierno se compromete con el bienestar de su pueblo, les aseguro que es posible revertir las más profundas crisis y emerger”.

Por último, Alberto Fernández inició su intervención trazando una analogía entre la Ley de etiquetado frontal de alimentos y su deseo de que los candidatos pudieran venir con un sistema similar, que exhibiera cuál es el contenido del espacio que integran.

“Me imagino que el de Juntos diría ‘Somos Republicanos’, y el etiquetado diría: formó un Gobierno que armó una mesa judicial para perseguir opositores”, ironizó el presidente en relación a las contradicciones entre el discurso opositor y algunas de sus acciones de Gobierno.

En esa clave, hizo un breve repaso de una serie de políticas poco saludables de la actual oposición. “Diría: ‘este envase contiene un Gobierno para el que el trabajo, la ciencia, la tecnología y la salud son temas secundarios y por eso no les hacen falta Ministerios”, cuestionó.

Entre otras políticas, también criticó los tarifazos de “entre el 1000 y el 3000%” de servicios públicos, la quita de medicamentos gratuitos a jubilados, la pertenencia geopolítica al Grupo de Lima, entre otras cuestiones.

“Cuento todo esto porque si el etiquetado frontal existiera, creo que a pocos les quedarían ganas de consumir lo que ese envase tiene. Pero lamentablemente no existe, lo que existe es la publicidad y los grandes medios, que están enojadísimos conmigo porque quiero que el servicio de celulares e internet sea público y que todos puedan acceder”, sentenció Fernández.

Al referirse a la dirigencia y la militancia, el mandatario pidió: “No vayamos con dudas en la campaña, porque la pandemia fue un gran obstáculo para hacer las cosas con la velocidad que queríamos hacer, pero no se olviden todo los que hicimos, ya que fueron inmensas todas las medidas que tomamos”.

En esa línea, enumeró las diferentes leyes y derechos ampliados durante este lapso y recordó que el contexto sanitario “no nos paralizó”, recordando las leyes de Cupo Laboral Trans, IVE, la devolución de un punto de coparticipación a la provincia de Buenos Aires, y la urbanización de barrios populares.

También recordó la Ley de Aporte Solidario de las grandes fortunas que “se discutía en el mundo” y fue impulsada por Máximo Kirchner, tras lo cual pidió “un gran aplauso para lo que hicieron ese aporte solidariamente para la Argentina porque también hay que saber reconocer esos gestos”.

Hacia el final, destacó el momento en que “el peronismo salió a las calles para reclamar la libertad de un coronel que defendió a los que trabajaban” y concluyó: “Somos hijos de ese peronismo y hay montón de derechos que todavía no fueron dados. Trabajemos para que esos derechos lleguen a cada argentino, hagamos de esa manera el país que nos merecemos y vivamos de ese modo la vida que queremos”.

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