La masiva protesta de los efectivos de la Policía Bonaerense se trasladó a la Quinta de Olivos, donde una veintena de patrulleros rodearon la residencia presidencial en reclamo por mejores condiciones laborales y aumento de salarios.
Los patrulleros rodearon el perímetro e hicieron sonar sus sirenas para expresar su malestar ante la falta de precisión sobre la suba salarial que anunció el gobierno de Axel Kicillof.
En estos momentos, los policías estacionaron los vehículos a 45 grados sobre la avenida Maipú. Con sus uniformes y banderas de Argentina, los efectivos reclaman que se cumplan sus demandas para destrabar el conflicto que ya lleva tres días y se extiende por el interior de la provincia de Buenos Aires.
La protesta transcurre mientras esta mañana una bomba molotov explotó contra uno de los paredones de la Quinta de Olivos, sobre la calle Malaver. El hecho se produjo a las 6:30. No hubo heridos y se detuvo a una persona.
Según se informó, el atacante fue identificado como José María A., de 48 años, un vecino de la zona según su domicilio fiscal. El hombre está registrado en los rubros de transporte de pasajeros de la AFIP, taxis y remises. Además, también tiene un domicilio porteño en la zona de Belgrano.
Al mismo tiempo que en la Quinta de Olivos, se desarrollan otras protestas en distintos puntos del GBA y el interior de la provincia. Así, las manifestaciones se replicaban este mediodía en Ituzaingó, Almirante Brown, Morón, Merlo, Quilmes, San Miguel, Azul, Malvinas Argentinas, Pilar y José C. Paz. También en Avellaneda, Lomas de Zamora y Tres de Febrero. Además, comenzaban a sumarse efectivos en distintas localidades del interior: La Plata y Berisso, Pinamar, Villa Gesell, Mar del Plata, Necochea, Junín, Bahía Blanca, San Nicolás, Olavarría, Pehuajó y Tres Arroyos, entre otras. La situación de casi toda la Provincia es alarmante.