«Cuando uno es presidente de un país, habla en representación del Estado y debe cumplir con ciertas reglas, como la no intervención en asuntos internos de otros países», tuiteó el referente radical de la Provincia, Maximiliano Abad.
El presidente de la UCR bonaerense, Maximiliano Abad, que no suele mostrarse muy contrario a las políticas llevadas a cabo por el gobierno nacional, decidió patear la mesa y se metió en el conflicto entre Argentina y España.
El senador oriundo de Mar del Plata, se plantó fuerte, y a través de un tuit anunció la presentación de un proyecto destinado a que el Jefe de estado argentino le pida disculpas a España.
«Cuando uno es presidente de un país, habla en representación del Estado y debe cumplir con ciertas reglas, como la no intervención en asuntos internos de otros países. Por eso presentamos un proyecto para que el presidente pida disculpas a España», tiró Abad en X.
Pero el economista libertario no tiene intención alguna de pedir perdón. «Lo que está ocurriendo es un disparate, propio de un socialista fatalmente arrogante», dijo en diálogo con LN+. Tras esto, volvió a insistir que se trata de un «problema personal» y no una cuestión de Estado: «Cree que él es el Estado, es bien de socialista, bien totalitario», criticó Milei, en referencia a su par español, Pedro Sánchez.
Tras repasar las críticas que recibió de funcionarios españoles y el mismo Sánchez en las últimas semanas, Milei cuestionó: «¿Ellos pueden insultar a todo el mundo y yo me tengo que quedar callado?».
Además, se remontó a la campaña electoral del año pasado que lo enfrentó contra el exministro de Economía Sergio Massa y aseveró que Sánchez «hizo campaña para él abiertamente». En este punto, tal como lo hizo este lunes por la noche, volvió a considerar que «atrás de todo esto está el kirchnerismo».
Respecto a la decisión que España tomó este martes por la mañana de retirar definitivamente a su embajadora en la Argentina, Milei consideró que el vínculo diplomático entre ambas naciones es «de largo plazo y estructural», por lo que «un delirante (en referencia a Sánchez) no las va a poder cambiar» y «van a permanecer».