El arranque electoral del 2019 comenzó con un revés para Mauricio Macri y su candidato en La Pampa, el “Colorado” Mac Allister, que fue derrotado de manera contundente en internas por el diputado nacional radical Daniel Kroneberger, quien de esta manera se convertirá en el candidato a gobernador de Cambiemos por esa provincia.
Pero el resultado envalentonó a un sector del radicalismo que hace tiempo viene “pidiendo pista” y que no está conforme con los lugares que el Pro le dio en las gestiones nacionales, provinciales y locales. La profundización de la crisis económica también fue un factor determinante para que dirigentes del radicalismo que antes hacían reclamos por lo bajo, ahora lo hagan a viva voz.
Y no sólo eso, hay quienes van por más y quieren que Cambiemos no decida los candidatos “a dedo”, sino a través de una interna. Hasta se animan a plantearle una PASO a Mauricio Macri.
«Rogelio Frigerio, Marcos Peña y Alfredo Cornejo me llamaron para decirme que baje mi candidatura y que me uniera en una interna con Mario Negri. Tengo muy buena relación con todos», aseguró Mestre y agregó: «Los dirigentes que me llamaron no hablaron en nombre de Cambiemos, sino como dirigentes del PRO de Buenos Aires y eso a los cordobeses no nos gusta. Por eso proponemos reglas de juego de Cambiemos pero con espíritu y honor cordobés».
En este sentido, cuestionó el argumento de los funcionarios nacionales: «Sentí falsas alarmas, raras. Me dijeron que esto hacía crujir nuestro espacio político, me ofrecieron varias cosas. Sentí desazón, tengo que admitirlo. Una interna debería ser lo más normal del mundo, Macri llegó (a Presidente) por una interna, (Horacio Rodríguez) Larreta llegó (a Jefe de Gobierno porteño) por una interna», añadió.
En sintonía con sus declaraciones, en las últimas horas, en una entrevista a un matutino, Martín Losteau desde un hotel de la ciudad de
«Mucha gente que apoyó a Cambiemos tiene una visión diferente al PRO, por eso son importantes las PASO», planteó, entre otras críticas, el ex ministro de Economía de la Nación, y desató la furia de la delegación que acompaña al presidente Macri.