Lo adelantó el jefe de Gabinete de la Ciudad de Buenos Aires, Felipe Miguel. Se espera el pico de contagios en la Ciudad para las próximas dos semanas.
El jefe de Gabinete de la Ciudad de Buenos Aires, Felipe Miguel, aseguró este jueves que si bien la duración del aislamiento social, preventivo y obligatorio es decisión del gobierno nacional, las proyecciones de la Ciudad muestran que la cuarentena «podría prolongarse de acá a entre seis y diez semanas», finales de julio o principio de agosto.
«El ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, hablaba de una etapa de duración del aislamiento para la Ciudad de acá a entre seis a diez semanas; es lo que muestran las proyecciones con las que estamos trabajando y nos sirven muchísimo para poder dimensionar el refuerzo que hicimos al sistema de Salud», indicó Felipe Miguel en declaraciones formuladas a Radio La Red.
En ese sentido, el jefe de Gabinete porteño aclaró que «esa es la mejor proyección que tenemos en este momento y que luego habrá que ver cómo serán esas semanas, si permiten una mayor o menor apertura de actividades, lo cual iremos midiendo día a día».
De todas formas, subrayó que la duración de la cuarentena «es responsabilidad del Gobierno nacional y nos da el espacio para compartir criterios y toda la información necesaria».
En cuanto al refuerzo del sistema de salud de la Ciudad, Felipe Miguel resaltó el incremento de personal de salud, de equipamiento como respiradores y otros aparatos, camas de terapia intensiva, habitaciones de hoteles y camas de internación general.
Asimismo, se refirió al incremento de casos en la Ciudad de Buenos Aires y dijo que se quintuplicaron: «Los casos de contagio están aumentando a un promedio actual de 400 por día, lo que el sistema de salud puede sostener y atender como corresponde, además de que estamos preparados para más, pero hace 15 días eran un promedio de 80 casos diarios, se multiplicaron por cinco», aclaró.
Remarcó que «lo que no podemos hacer es detener el virus, pero sí podemos, desde lo individual, cumplir con las medidas y recomendaciones para reducir el ritmo del incremento de los casos de contagio y desde el Estado reforzar el sistema de Salud».
Respecto a si se es posible «flexibilizar» el aislamiento por barrios en la Ciudad de Buenos Aires, Felipe Miguel, confirmó que «no es una buena solución porque el virus está circulando en todos los barrios porteños».
A su vez, resaltó el trabajo que lleva adelante el gobierno porteño para atender la situación de los barrios populares, donde el incremento de casos se acrecentó las últimas semanas.
«En los barrios populares activamos el operativo Detectar (para detectar posibles contagios por cercanía o descartar otros), de desinfección con postas febriles (para medir la temperatura a todos los que sale y entran) y las cámaras térmicas, que estarán a partir de mañana», indicó el jefe de Gabinete, además de recordar «el mayor centro de aislamiento con 790 camas, que dispusieron ayer en el complejo de Costa Salguero».