Por el Licenciado Alfredo Buglioni, politólogo.
En España el socialista Pedro Sánchez puso en marcha el gobierno de coalición progresista de izquierdas, hecho inédito desde el regreso de la democracia española, luego de varios meses de bloqueo político por parte de los sectores conservadores. Esto significa claramente una ruptura en el sistema político, que acaba con el bipartidismo, esta decisión confirma que el proceso político español se explica a partir de los dos bloques que se han estructurado, por un lado el bloque progresista y por el otro el bloque conservador.
Terminadas las elecciones del 10 de noviembre, Pedro Sánchez (PSOE), firmó un acuerdo de gobierno con Unidas Podemos (UP), tal como se lo manifestaron los cientos de militantes en la sede del PSOE, en la calle Ferraz la noche de la victoria, al coro de “con Iglesias SI con Rivera NO”, pero la victoria electoral se debía materializar en el Congreso de los Diputados con una mayoría para lograr un Gobierno estable, pero esa suma de escaños no alcanzaba para lograr un gobierno progresista, debía integrar otros partidos y sellar algunos acuerdos, y así lo hizo con los nacionalistas vascos (PNV), los nacionalistas gallegos (BNG), con Nueva Canaria, los Valencianos de Compromís, Mas País de Iñigo Errejòn y Teruel Existe, con ellos obtuvo la mayoría simple, pero además necesitaba la abstención de la izquierda republicana de Cataluña (ERC), y de Bildu la formación vasca, con quienes pacto esas abstenciones para poder formar un gobierno y no volver a convocar elecciones nuevamente, y frenar las presiones del bloque conservador.
El bloque conservador no logro mantener el bloqueo a esa coalición progresista, a pesar de las presiones del sector financiero (IBEX35), los dinosaurios de los medios hegemónicos de comunicación, y las elites del poder económico, que exigían una gran coalición pero en sentido contrario, es decir, entre el partido socialista (PSOE), el partido popular (PP), y Ciudadanos (Cs), al estilo de la Gran Coalición alemana, pero fracasaron y para colmo, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera renuncio a su escaño y al partido retirándose de la política activa, éste era la gran apuesta de los sectores económicos concentrados, luego de los resultados electorales, en donde su partido perdió más de 40 escaños.
En este bloque hay que anotar a la formación política ultranacionalista VOX, que logró 52 escaños en las últimas elecciones, el 15 % de los votos, este resultado ha ubicado a Santiago Abascal como la oposición dura hacia el gobierno de Coalición Progresista, liderado por Sánchez, además lo ha posesionado en Europa como una formación con protagonismo político, es parte de la coalición que gobierna en la Comunidad de Madrid y de Andalucía.
En tanto el Partido Popular liderado por Pablo Casado tendrá la difícil tarea de cohesionar al bloque conservador para ser una oposición responsable y de alternativa electoral, y no dejarse absorber por las posiciones extremistas de VOX.
El acuerdo de Gobierno de Coalición Progresista consta de 11 puntos, que a continuación se detallan.
1.- CONSOLIDAR EL CRECIMIENTO Y LA CREACIÓN DE EMPLEO DE CALIDAD
2.- DERECHOS SOCIALES, REGENERACIÓN DEMOCRÁTICA, CIENCIA E INNOVACIÓN.
3.- LUCHAR CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO
4.- INDUSTRIA, PYMES, AUTÓNOMOS/AS Y SECTOR PRIMARIO
5.- NUEVOS DERECHOS Y MEMORIA DEMOCRÁTICA
6.- CULTURA Y DEPORTES
7.- POLÍTICAS FEMINISTAS
8.- REVERTIR LA DESPOBLACIÓN
9.- COHESIÓN Y EFICIENCIA: ACTUALIZACIÓN DEL ESTADO AUTONÓMICO
10.- JUSTICIA FISCAL Y EQUILIBRIO PRESUPUESTARIO
11.- UNA ESPAÑA EUROPEA ABIERTA AL MUNDO.
Uno de los principales desafío del Gobierno será establecer una hoja de ruta para resolver el conflicto Catalán, que lo reencause, que lo desjudicialice, que sea la política la que prevalezca, el instrumento elegido es la Mesa de dialogo con el Gobierno de Cataluña para construir una salida política al conflicto planteado por los sectores independentistas.
Otro de los puntos es la derogación de la ley laboral del gobierno conservador de Rajoy, e impulsar el empleo genuino, aumentando los salarios mínimos, y de las jubilaciones, en acuerdo con los sectores empresarios y sindicatos, y desmarcarse de las políticas de austeridad que sigue indicando la Unión Europea.
Además Sánchez deberá trabajar en la cohesión interna del Gobierno de Coalición, porque desde la oposición y los medios trataran de horadar la confianza obtenida en el Congreso de los Diputados, en ese sentido deberá afrontar una incipiente toma de distancia de algunos presidentes de Comunidades Autónomas socialista como, Javier Lamban de Asturias, García Page de Castilla la mancha, y Fernández Vara de Extremadura, todos cobijados por el ex presidente Felipe Gonzalez, quien abiertamente expone su desacuerdo a una alianza con Unidas Podemos. Sánchez sabe que cuenta con el apoyo irrestricto del ex presidente José Luis Rodriguez Zapatero, que es el encargado de monitorear el proceso político en Venezuela.
Sin duda tendrá que mantener el equilibrio entre su propuesta progresista para España, y el consenso neoliberal que hoy predomina en Europa, en ese sentido Pedro Sánchez apuesta a liderar la transformación de España con justicia social, y lograr proyectarse como líder Europeo.