El Gobierno enviará $ 10 mil millones a la Provincia para fortalecer la respuesta de las fuerzas de seguridad ante la suba de los delitos en el Gran Buenos Aires.
Atento a la inseguridad creciente en el Gran Buenos Aires, el presidente Alberto Fernández prometió «dar batalla» y ya definió un programa de seguridad que contempla patrulleros, equipamiento tecnológico, construcción de módulos carcelarios y el reclutamiento de 10 mil nuevos policías. Por este plan, que sería anunciado la semana próxima, el gobierno nacional desembolsará alrededor de 10 mil millones de pesos.
El conurbano bonaerense fue el foco de atención en Casa Rosada durante la reunión de la mesa de conducción que conforman el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; y el jefe del bloque del Frente de Todos en la Cámara baja, Máximo Kirchner; el ministro de Transporte, Mario Meoni; y el ministro de Obas Públicas, Gabriel Katopodis. Allí recibieron al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y a los intendentes Juan Zabaleta (Hurlingham), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Fernando Espinoza (La Matanza) y Jorge Ferraresi (Avellaneda).
El plan integral de seguridad incluirá la compra de 2 mil patrulleros, equipamiento tecnológico de cámaras y botones de pánico a municipios, la refacción de 100 comisarías, un programa de reclutamiento de 10 mil nuevos policías y la construcción de módulos carcelarios. La iniciativa también incluye la implementación del «Plan Centinela 2» (agentes de Gendarmería y Prefectura custodiando zonas del GBA) y paradas seguras con cámaras y botón de pánico. Asimismo, incorporarán «nuevo equipamiento» para las fuerzas de seguridad y se prevé otro programa para atender el problema de la inseguridad en las ciudades del interior.
«Alberto tiene la definición política de atender la demanda por inseguridad y dar una respuesta a su resolución», advierte una fuente de Casa Rosada, al tanto de la definición de este plan. El Gobierno sabe que el problema de la inseguridad es multicausal y aborda el tema porque reconoce que afecta a toda la población, independientemente de la clase social, y que si no lo hace, la oposición con Patricia Bullrich a la cabeza va a ganar esa agenda que influye electoralmente.
De esta forma, Fernández da una respuesta política al reclamo de los intendentes del conurbano bonaerense, área afectada por los delitos violentos. Eso sí, los jefes comunales no consiguieron administrar ellos esta asistencia ya que el Presidente definió que será a través de la Casa de Gobierno bonaerense. Pero con esta medida, también, Fernández se muestra atento la preocupación de parte de la sociedad por la inseguridad, según demostraron varias encuestas, de cara a las elecciones del 2021.