Los magistrados concluyeron que “los automóviles no fueron instrumento de la tenencia”. Habían sido presentados en un acto por el exministro de Seguridad, Cristian Ritondo.
La Policía bonaerense deberá devolver dos autos de alta gama que fueron reconvertidos a patrulleros, luego de que la justicia los secuestrara a una red de narcotráfico en 2019.
Tras la finalización del juicio el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata los magistrados concluyeron que los lujosos automóviles no formaron parte del delito, por lo que deben ser restituidos a sus dueños.
Los magistrados explicaron que “los automóviles no fueron instrumento de la tenencia” de la droga que comercializaban y también descartaron “que los bienes cuyo comiso se requiere hayan sido el producto del comportamiento acreditado”.
Así, concluyeron que los vehículos que fueron no obtenidos por la venta de droga y, por lo tanto, ordenaron que sean reintegrados a los acusados. Ahora la decisión quedará en manos de la Cámara Federal de Casación Penal.
En un primer momento se determinó que los acusados cobraron parte de la venta de droga con autos de alta gama. Dos de ellos fueron secuestrados: un Mercedes Benz C200 Kompresor y un Peugeot RCZ.
Los dos vehículos fueron entregados a la Policía de la provincia de Buenos Aires que los convirtió en patrulleros, lo que fue presentado en un acto que encabezó el entonces ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo.
La causa comienza en 2017 cuando Jaime Rosado y Hugo Alberto Rivas fueron detenidos en varios allanamientos en la provincia de Buenos Aires en los que se secuestraron más de 40 kilos de cocaína.
La droga en cada pan tenía la marca de una Cruz Esvástica, símbolo de la alemana nazi de Adolf Hitler. Además, estaba confeccionada de una manera para que no ser detectada por los perros policías ni por los scaners que se usan en las fronteras.
La causa siguió, llegó a juicio oral y la semana pasada los dos imputados fueron condenados por tenencia de drogas con fines de comercialización con penas de cinco años y seis meses y de cinco años de prisión.
Pero los jueces del Tribunal Oral Federal 1, Nelson Jarazzo, Nicolas Toselli y Ricardo Basílico, no avalaron la solicitud de decomiso definitivo de los dos autos de alta gama que pidió durante su alegato el fiscal federal Hernán Schapiro.
Hay una particularidad: el Peugeot RCZ ya no existe, dado que fue destruido después de que fuera chocado en la autopista La Plata-Buenos Aires en noviembre de 2018 mientras estaba en un retén policial.