“Hay ‘gato’ para rato”, dijo el presidente saliente Mauricio Macri en el encuentro de Gabinete Ampliado de Juntos por el Cambio realizado en las últimas horas en el CCK. Esa frase generó dos respuestas instantáneas. En primer lugar, las “caras largas” de algunos referentes del espacio que imaginaban liderar el espacio de oposición sin Macri, ya que durante años se especuló con su salida de la política al finalizar la gestión. En segundo lugar, la certeza que el 40% logrado en las generales envalentonó al primer mandatario a convertirse en la figura central de la oposición venidera.
De acuerdo a la información publicada en Clarín por el analista político y periodista Ignacio Zuleta, la intención de Mauricio Macri es conducir, solo o con la mesa de Cambiemos, el Pro y la oposición.
Pedirá por el apoyo a un paquete de leyes que el gabinete repasó el jueves pasado, y que enviará al Congreso antes de que asuma el nuevo gobierno, como señal de que la lucha continúa. Espera, como les ha dicho a sus ministros, “que los peronistas se dividan pronto, porque están peleados”, y un Parlamento empatado es una invitación al cisma.
En el CCK el actual presidente también dió las señas de su candidatura a diputado nacional por la Capital o por la provincia de Buenos Aires para el mediano plazo. Según consigna el autor del libro “Macri confidencial”, antes de viajar a Chapadmalal para pasar el fin de semana pasado, quien dejará la Casa Rosada el próximo 10 de diciembre pidió que le busquen una casa cerca de Olivos para instalar su nueva residencia particular.
Olivos forma parte del partido de Vicente López, distrito en el cual fue reelecto su primo Jorge Macri como intendente. Allí mismo vive desde hace un tiempo Miguel Pichetto. Macri quiere estar cerca.
La quinta de Los Abrojos, en Los Polvorines, seguirá siendo su reducto para los fines de semana. “Pero quiere vivir en Olivos, por si Alberto Fernández lo quiere consultar por algo”, asegura Zuleta.