La crisis interna del radicalismo nacional crece minuto a minuto y el diputado nacional Facundo Manes adelantó que pedirá a Rodrigo De Loredo la expulsión del bloque de la UCR de los cinco legisladores que se reunieron en Casa Rosada con Javier Milei, para comprometerle su apoyo al veto contra la movilidad jubilatoria. El reconocido médico calificó como “ventajeros” a sus pares.
El encuentro de Mariano Campero, Luis Picat, Martín Arjol, Pablo Cervi y Federico Tournier con el Presidente detonó la bancada de la UCR. En esa reunión (reflejada en distintas fotos) también estuvo un pampeano, Martín Matzkin, uno de los referentes del PRO en la provincia y sobrino de Jorge ‘Toto’ Matzkin.
Matzkin responde a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y es Subsecretario de Programación Federal y Articulación Legislativa de la Secretaría de Articulación Federal del Ministerio de Seguridad.
Martín Matzkin incluso ocupó el cargo de Representante Titular por el Estado nacional en el Ente Ejecutivo Embalse «Casa de Piedra», durante la gestión de Mauricio Macri. Y ahora aparece en primer plano en todas las fotos que publican los medios nacionales sobre la reunión que hizo explotar la interna radical (es el primero desde la derecha en la imagen que acompaña esta nota).
“Ventajeros”
“Los jubilados no son la casta”, tituló con mayúsculas Facundo Manes, que en su cuenta de X escribió: “El Gobierno quiere que el ajuste fiscal caiga sobre las espaldas de los adultos mayores. Por eso, vetó totalmente una ley que buscaba recomponer sus haberes tras la devaluación de diciembre. Presidente: ¿en serio cree que los jubilados son la casta?”.
Y le dejó un mensaje a la oposición en el Congreso, incluidos sus colegas de la Unión Cívica Radical: “Es triste que opositores quieran usar a los jubilados como moneda de cambio de una negociación política. Basta de querer sacar ventaja a costa del sufrimiento de la gente. Expliquen: ¿qué cambió de junio a hoy? Tengan un poco de coherencia». Y agregó: “Los jubilados que no son ayudados por sus hijos no llegan a fin de mes. ¿Quiénes son los degenerados? ¿Los que recomponemos sus haberes, tras décadas de trabajo y aportes? ¿O los que los pulverizan? Sentido común y humanidad: no son números, son personas”.