El pasado jueves 13 de julio, horas después de la violenta represión en Pepsico, miles de trabajadores y trabajadoras estatales marcharon junto a los docentes (UTE) y los trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) en defensa del trabajo, contra la represión y por la reapertura de paritarias y la recomposición salarial.
En un marco de unidad ATE, movilizó junto a UTE y AGTSyP hacia la Subsecretaría de Trabajo de la Ciudad de Buenos Aires para exigir la reapertura de paritarias y repudiar la pauta salarial ofrecida por el Gobierno porteño en torno al 20 por ciento.
La movilización partió desde Diagonal Norte y Av. Corrientes, donde los trabajadores estatales, los docentes y los trabajadores del subte concentraron luego de acercar su solidaridad a los trabajadores sanitarios congregados por la CICOP en el Obelisco. Tras esta movilización, ATE Capital continuó la marcha hacia el Ministerio de Modernización de la Nación, para entregar los resultados del Plebiscito Estatal en el que participaron 30.674 trabajadores del Estado nacional (entre afiliados y no afiliados). El 93,46 por ciento expresó su rechazo al aumento salarial del 20 por ciento en cuotas y un 92,13% rechazó el presentismo.
El Ministerio que conduce Andrés Ibarra estaba vallado en todos sus accesos, y cientos de efectivos de infantería de la Policía Federal se apostaban detrás de las vallas preparados para la represión. Daniel Catalano, secretario general de ATE Capital, encabezó un acto en la puerta de la cartera nacional, luego de entregar un documento con el resultado del Plebiscito a un funcionario a través de las vallas. «El ministro Ibarra está acostumbrado a vivir rodeado de custodios y sin salir a la calle, pero los trabajadores no», expresó en su discurso en el que también se solidarizó con los trabajadores reprimidos de Pepsico en Florida y con los despedidos de Atucha en Zárate.
Catalano también afirmó que «el Gobierno genera hambre y miseria, y a causa de eso hay un Pueblo que padece enormes necesidades». Sostuvo que los funcionarios que encabezan la gestión de Mauricio Macri «no son parte de este Pueblo, porque no son trabajadores, pertenecen a una clase social distinta que está al servicio de los poderes económicos»; exclamó que «intentan reducirnos a la servidumbre»; y advirtió que «ningún trabajador ni trabajadora de ATE está dispuesto a entregar su puesto de trabajo».
La situación es aún más acuciante para las y los trabajadores más precarizados del Estado, que son los contratados a través de convenios con distintas Universidades Nacionales, como los empleados de Abordaje Territorial del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Más de 400 trabajadores y trabajadoras que despliegan las políticas de la cartera a cargo de Carolina Stanley en el conurbano bonaerense, en los distritos del interior de la Provincia de Buenos Aires y en el interior del país, realizan su tarea bajo la modalidad de contrato.
Tras una larga lucha gremial llevada adelante en 2016, año durante el cual la contratación fue mensual, se logró firmar en enero de 2017 un convenio hasta el 31 de agosto de este año, en el que el Ministerio contrata a través de la Universidad de la Matanza y paga los sueldos con hasta dos meses de atraso, lo que obliga a los y las trabajadoras a permanecer en estado de alerta y movilización y reclamo permanente por la renovación del convenio y el pase a la contratación a través del artículo 048, también una forma precaria de contrato en la que, al menos, el Ministerio es el contratante.
La jornada de lucha coincidió con el 24° aniversario de la muerte del histórico dirigente de ATE Germán Abdala, quien fue recordado y homenajeado con aplausos por los miles de trabajadores y trabajadoras estatales presentes.
Fuente: Prensa ATE