Se trata de la legisladora Indarte, que por diferencias con dirigentes del oficialismo solicitó la creación del interbloque Unidad para la Victoria.
La renovación de autoridades en el Partido Justicialista bonaerense a nivel local dejó heridas y heridas entre sectores oficialistas de algunos distritos que a la fecha no se pudieron saldar. En el caso de Mar del Plata esto desencadenó que la diputada marplatense, Débora Indarte, diera el portazo y solicitara la creación del interbloque Unidad para la Victoria, provocando la ruptura del bloque del Frente de Todos en la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires.
La decisión se supo en las últimas al comunicar la decisión a las autoridades legislativas de la Cámara baja, donde habría manifestado que el dialogo está agotado.
Asimismo, la legisladora habría remarcado que ninguna de sus iniciativas legislativas en relación a al distrito que representa fueron abordadas, lo que habría atribuido a asuntos de índole político local que obstaculizarían su labor.
La interna surgió a raíz de las elecciones partidarias del Partido Justicialista de Mar del Plata, donde su esposo Rodolfo “Manino” Iriart, titular del Correo Argentino compitió y perdió por la conducción local del partido frente al candidato de Fernanda Raverta, titular del ANSES.
En principio, y de acuerdo a lo que viene trascendiendo, allegados a Iriart aclaran que el dirigente no está vinculado al “albertismo”, y remarcan que “desde el gobierno nacional no hubo ayuda” sino que “lo dejaron solo”.
El punto es que las diferencias existentes no se pudieron saldar, y la diputada Indarte tomó la determinación de dar el portazo a la banca oficialista.
Desde el círculo cercano de la legisladora por la Quinta Sección Electoral sostienen que “así ya no se podía más”. En este sentido explicaron: “lo cierto es que son demasiados maltratos, y todos son amigos pero no pueden decidir por ellos solos”.