El Complejo Penitenciario Federal de la Ciudad de Buenos Aires, conocido como la cárcel de Devoto y que actualmente aloja a más de 1.800 internos, será trasladado en 2020 a un nuevo penal que se construirá en Marcos Paz, en un terreno lindante al existente, confirmaron el Ministerio de Justicia y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
«Este es un momento histórico, hemos firmado un convenio con el Gobierno de la Ciudad por el cual nos comprometemos a la construcción de un nuevo penal, para el cual el Ministerio de Justicia brindará los terrenos y esperamos que en los próximos dos años y medio estemos trasladando esta sede a Marcos Paz», dijo el ministro de Justicia, Germán Garavano.
El anuncio fue realizado junto al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, durante un encuentro con la prensa que se realizó en la cárcel de Devoto. «Esta es una cárcel que tiene más de 90 años y muy malas condiciones para los internos, realmente son las peores del sistema penitenciario federal y es un desafío para nosotros poder transformar esto en un lugar que sea digno para trabajar con la rehabilitación de las personas», indicó el ministro.
Garavano también expresó que «para el personal penitenciario es muy difícil el trabajo en este contexto, por lo que la construcción de un nuevo penal también será una ayuda para aquellos que todos los días custodian».
Por su parte, Rodríguez Larreta coincidió en calificar como «histórico» el anuncio e hizo hincapié en que «el traslado de este penal es un reclamo histórico de los vecinos». «Cuando esta cárcel se construyó estaba en las afueras de la ciudad, mientras que hoy este es uno de los barrios residenciales más lindos de Capital con lo cual la convivencia es insostenible», añadió.
El jefe de Gobierno confirmó que ya comenzaron con la elaboración del Master Plan y antes de fin de año se prevé que se realizará la licitación y el inicio de la obra que, según la estimación oficial, estará lista antes de fines de 2020.
El Complejo Penitenciario Federal de la Ciudad de Buenos Aires cuenta actualmente con 1.811 internos, de los cuales sólo el 22% tiene condena. El edificio, que fue construido sobre los terrenos heredados de la excárcel de contraventores de la Policía Federal, fue habilitado para su destino actual en 1957 y cuenta actualmente con cinco unidades residenciales o pabellones.
El nuevo complejo penitenciario se construirá en tierras lindantes al actual penal de Marcos Paz. Una vez relocalizados los presos, «el terreno se destinará en un 65% a espacio verde, y el resto a complejos habitacionales que no podrán superar la altura actual de la cárcel», detalló el jefe de Gobierno.
Rodríguez Larreta añadió que «está previsto que con la venta de esos terrenos se financie el 100% de las construcción de la nueva cárcel, que se estima demandará un presupuesto de unos 100 millones de dólares».
En referencia a los proyectos educativos que funcionan actualmente dentro del penal (una escuela primaria, una secundaria, un nivel de formación profesional y un centro universitario, entre otros), Garavano aseguró que «los proyectos educativos continuarán hasta el último día aquí y luego serán trasladados a la nueva sede, que tendrá mejores condiciones edilicias para este fin».
En este contexto, el ministro afirmó que «ya hemos conversado con las autoridades de la Universidad de Buenos Aires sobre el traslado del centro que ellos tienen, que es uno de los proyectos educativos más importante aunque no es el único y la idea es que no sólo tengan continuidad sino que se potencien estas actividades».