Por Adrián Cordara
La nutrida “danza de nombres” comienza a acotarse tras la confirmación que Elisa Carrió jugará en la Ciudad. La salida de “Lilita” de la puja por la candidatura en la provincia de Buenos Aires generó nuevas especulaciones respecto a quiénes serán los nombres de Cambiemos para dar “la madre de todas las batallas”.
A regañadientes, Elisa Carrió tuvo que aceptar que la bajaran de la contienda bonaerense. Desde hace tiempo, el oficialismo quería que la líder de la Coalición Cívica jugara en la Ciudad. La salida de Martín Loustau de la Embajada de EE.UU y la confirmación de que participará en las elecciones de Capital Federal aceleraron los tiempos de algo que se sabía tarde o temprano iba a suceder: Carrió tendría que ser candidata en la Ciudad porque así lo quería la “mesa chica” del Pro.
Su salida del plano bonaerense reactivó la “la danza de nombres” que el oficialismo tiene en carpeta.
Si bien algunos dicen, que como Carrió, ya fue bajado oficialmente, el nombre de Jorge Macri todavía suena. El intendente de Vicente López fue el primero en dar el salto a la provincia de Buenos Aires y se convirtió en jefe comunal en 2011. Fue quien abrió el camino del Pro en el hostil territorio bonaerense, en ese entonces, copado por los Barones del Conurbano. El primo del Mauricio posee respaldo de legisladores bonaerenses y quiere dar la pelea hasta el último minuto del cierre de listas.
Por otro lado está el ministro de Educación de la nación, Esteban Bullrich. Sin “Lilita”, muchos creen que será número puesto para encabezar la lista de senadores. Sin embargo, algún sector sostiene que su figura y sobreexposición en el conflicto docente, que aún no finalizó, puede haber generado una “división” en su imagen. Es decir, una puja entre su imagen positiva y negativa, algo que nunca puede ser bueno para un candidato. Menos para alguien que va a encabezar.
La figura del neurocientífico Facundo Manes siempre es atractiva. No obstante, desde su entorno confían que no ha habido contactos respecto a una posible candidatura. Manes es un hombre prestigioso, pero carece de experiencia “política”. En esa dicotomía estarían las dudas sobre si es el candidato que Cambiemos necesita.
LA MIRADA EN EL PAGO CHICO
Antes del respaldo del 1A, cuando el gobierno estaba con “baja autoestima” y veía a todos los candidatos posibles con pocas chances, se empezó a idear un plan de contingencia. Fue a comienzos del 2017. En ese entonces se salió a medir a los nuevos intendentes de Cambiemos con gestión e imagen positiva en sus terruños. Jefes comunales que asumieron en diciembre del 2015. Representantes de la renovación política, caras “frescas”.
Si bien parecía que esa idea había perdido fuerza, la realidad indica que no. Ese perfil buscado derivó en el intendente de Tres de Febrero Diego Valenzuela. El periodista e historiador es observado de manera positiva desde Nación y Provincia.
Hace unos días, en el lanzamiento de la Mesa de Cambiemos de Tres de Febrero, Alex Campbell, subsecretario de Gobierno y Asuntos Municipales de la provincia de Buenos Aires, afirmó en su discurso: “Es un orgullo la gestión que están llevando adelante en Tres de Febrero. Aprovecho, en nombre de la gobernadora, para felicitar a todo el equipo de Diego. Están haciendo un excelente trabajo, son un orgullo y un emblema para nosotros, en la provincia de Buenos Aires. Siempre que tenemos que mencionar un ejemplo exitoso de Cambiemos en la Provincia, mencionamos a Valenzuela y su equipo”.
Desde el entorno del intendente, reconocen que Valenzuela tiene intenciones de seguir al frente de Tres de Febrero. Sin embargo, saben que si “el teléfono rojo” suena no se podrá rechazar el convite. ¿Será el “As en la manga” de Vidal?