El director Provincial de Hospitales señaló que las derivaciones se hacen por criterios de saturación en lugar de por niveles de complejidad.
El director bonaerense de Hospitales, Juan Riera, dio cuenta en las últimas horas de una realidad preocupante: ya hay pacientes de La Plata que deben ser trasladados a otros distritos bonaerenses debido a la escasez de camas libres en las terapias intensivas de la ciudad. Riera explicó que habitualmente (es decir sin pandemia) los traslados de pacientes se dan por niveles de complejidad y que ahora «los criterios de derivación son por saturación».
El funcionario del Ministerio de Salud provincial indicó que se dan traslados desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) hacia el primero y el segundo cordón del conurbano y lo mismo sucede desde los municipios metropolitanos hacia otros distritos.
Además, contó al aire de la TV Pública que La Plata «vio aumentada la ocupación de camas» de manera «muy importante» y que la ciudad «necesitó derivar pacientes».
La ocupación de camas de terapia intensiva alcanza el 79% en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y el 50% en el interior (con situaciones más complejas en Mar del Plata, Bahía Blanca y Olavarría), mientras que el total provincial llega en tanto al 67%.
En el marco de la segunda ola de coronavirus, los contagios siguen creciendo de a grandes saltos. Los resultados de las medidas de restricción impuestas por el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) todavía no están a la vista, pero se espera que de cara al 30 de abril la curva de casos pueda, al menos, amesetarse y el sistema sanitario puede empezar a descomprimirse.
Al respecto, el Ministerio de Salud de la Nación publicó un informe en el que evalúa el aumento del riesgo epidemiológico y, según reveló, este creció un 87% en tan solo dos semanas.
Las autoridades sanitarias indicaron que hace apenas 15 días eran 85 jurisdicciones con más de 40.000 habitantes sumidas en alerta roja, pero ahora esa cifra asciende a 151 distritos en riesgo de contagio máximo. El fuerte crecimiento de este porcentaje genera alarma entre los responsables de todos los niveles del Estado y por eso evalúan todas las medidas a su alcance para intentar frenar la escalada de los contagios.