Los jefes comunales opositores afirmaron que no acompañarán la iniciativa del gobernador de hacer un seguimiento a los precios congelados.

Crece el malestar entre el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y los intendentes del Conurbano de Juntos, por el llamado que hizo el mandatario bonaerense para que los jefes Comunales salgan a controlar los precios congelados.

Este miércoles, Kicillof se reunió con el secretario de Comercio nacional, Roberto Feletti y los intendentes del Frente de Todos, para armar una estrategia de seguimiento de los precios congelados de más de 1400 productos de consumo masivo.

En este sentido, Kicillof y Feletti, convocaron a los jefes comunales para solicitarles que tengan un rol activo en la fiscalización de los precios congelados de 1.432 productos luego que el secretario dispusiera la medida por decreto tras no acordar con empresarios.

Cuando se conoció la reunión, los intendentes de Juntos denunciaron no haber sido invitados a la misma aunque desde el entorno de Kicillof aseguraron haberlos incluido en el llamado. No obstante, en el mitin solo participaron los alcaldes del Frente de Todos.

A la par, los intendentes opositores, se pronunciaron en contra de la medida de Kicillof y Feletti, ya que observaron con desconfianza la resolución de disponer de productos a precios congelados.

En esta línea, el alcalde de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, sostuvo: “Yo no voy a participar de ningún control de precios ‘militante’. Necesitamos un plan serio para bajar la inflación y crear trabajo. No movidas para distraer a la ciudadanía en tiempos electorales”.

Asimismo, el jefe comunal de Lanús, Néstor Grindetti, adelantó que no realizará ninguna campaña de vigilancia de precios congelados en supermercados y comercios de cercanía en los barrios del distrito.

“No tenemos facultades para controlar precios congelados, ni clausurar y conceptualmente tampoco lo comparto”, precisó Grindetti en torno a la decisión que tomó Feletti este miércoles.

Es, que los intendentes de Juntos coinciden en que aplicar sanciones y fiscalizar es una medida de “corto plazo”, que no resuelve la presión inflacionaria que en el mes pasado registró 3,5% mensual, y en términos interanuales alcanzó el 52,5%.

“Siempre hay voluntad de acompañar y de trabajar en conjunto en la búsqueda de soluciones. Lo que no tenemos es certeza de hacia dónde quieren ir y cuál es el plan, porque estás son recetas que ya se aplicaron muchas veces en nuestro país y nunca funcionaron”, expresó el intendente de La Plata, Julio Garro.

Por su parte, el alcalde de San Isidro, Gustavo Posse, consideró que desde los gobiernos locales se puede prestar algún tipo de colaboración, pero advirtió que “la inflación está ligada a una suficiente o insuficiente oferta de bienes y de servicios en relación a la demanda”.

Desde Mar del Plata, el intendente Guillermo Montenegro se sumó a la postura de sus pares del Conurbano y señaló que “por el momento no hay ningún pedido formal” pero afirmó que “está claro que esta medida es un parche” y que la inflación “no se controla a través de un decreto”.

Los dirigentes opositores plantean dudas sobre la eficacia de un control efectivo de precios congelados desde los municipios, ya que consideran que se ven imposibilitados de poder cumplir la fiscalización que piden Kicillof y Feletti.

Aunque todavía no se definió ninguna estrategia concreta para realizar el seguimiento de los precios congelados, es probable que en los distritos liderados por dirigentes de Juntos el control quede relegado y eso provoque complicaciones al Gobierno provincial.