La pobreza registró una fuerte suba durante el primer semestre del año y se ubicó en 52,9%, lo que afectó a más de 24 millones de personas.

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) precisó que la pobreza en la Argentina registró una fuerte suba durante el primer semestre de este año y se ubicó en 52,9%, por lo que afectó a más de 24 millones de personas, según los datos oficiales proyectados para todo el país.

En ese sentido, el nivel de pobreza subió 11,2 puntos porcentuales con respecto al relevamiento del último semestre de 2023, mientras que la indigencia creció del 11,9% al 18,1%, cuyo ingreso no pudo alcanzar la canasta básica total de alimentos.

En detalle, el informe los 31 aglomerados urbanos de la Encuesta Permanente de Hogares realizó por el INDEC registró que más de 4,3 millones de hogares se encuentran por debajo de la línea de pobreza, el dato más alto registrado desde la crisis de la convertibilidad en 2002.

“El porcentaje de hogares por debajo de la línea de pobreza alcanzó el 42,5%; en ellos reside el 52,9% de las personas. Dentro de este conjunto se distingue un 13,6% de hogares por debajo de la línea de indigencia, que incluyen al 18,1% de las personas”, detalló el informe.

Según precisó el INDEC, el aumento en la pobreza se da causa de que el ingreso total familiar aumentó en el primer semestre del año un 87,8%, muy por debajo del aumento de la Canasta Básica Total y la Canasta Básica Alimentaria, que crecieron 119,3% y 115,3%, respectivamente, en dicho período.

De esta manera, la distancia entre los ingresos de los hogares pobres y la Canasta Básica Total aumentó respecto del segundo semestre de 2023. Las mayores incidencias de la pobreza en personas se observaron en las regiones Noreste (62,9%) y Noroeste (57%).

En el caso de la región del Gran Buenos Aires, la pobreza aumentó durante el primer semestre del año de 41% al 52,8%, mientras que la indigencia trepó del 12,5% al 19,8%, ambas por encima del promedio general a nivel nacional.

Previo a la publicación de los datos del INDEC, el vocero presidencial, Manuel Adorni se atajó a los números de pobreza y expresó que la actual conducción del Estado nacional recibió “una herencia desastrosa, de las peores de la historia argentina”.

En ese sentido, el portavoz oficial puntualizó que la actual degradación social que viven los argentinos es producto de las políticas que se aplicaron en las últimas dos décadas, fundamentalmente “controladas por el kirchnerismo”.

“Si no se evitaba la hiperinflación, la pobreza se hubiese llevado de 40% a cerca del 95% de la población. Nos dejaron al borde de ser un país con prácticamente todos los habitantes pobres. Siempre hemos contado lo que pasa con la más absoluta identidad y con la verdad”, afirmó Adorni.