«Lograr un equilibrio fiscal sin parches en el presupuesto de 2020 y 2021 será el acto de justicia social más importante que hayamos hecho en 70 años», afirmó el Presidente.

El presidente Mauricio Macri destacó que a partir de la decisión de su gobierno de aplicar la política de déficit cero en las cuentas públicas se terminó con un flagelo que «la Argentina padece desde hace 70 años».

«Lograr un equilibrio fiscal sin parches en el presupuesto de 2020 y 2021 será el acto de justicia social más importante que hayamos hecho en 70 años», afirmó Macri al inaugurar el 137 periodo de sesiones ordinarias del Congreso.

Además anunció que «usando la cláusula de acuerdo con FMI que nos permite modificar algunas cuestiones decidimos aumentar a partir de este mes un 46% la Asignación Universal por Hijo (AUH) que hoy tiene 4 millones de beneficiados».

«Este año esperamos una baja sustancial de la inflación que será un alivio para todos», aseguró el Presidente.

De acuerdo a información suministrada desde el Ministerio de Hacienda, el aumento de 46% para la AUH a partir de marzo junta todos los incrementos previstos para 2019 por la Ley de Movilidad.

Asimismo, precisaron que se trata de una suba que lleva la asignación de $1.816 a $2.644, y añadieron que el costo fiscal de esta medida representa $15.000 millones.

Debido a la Ley de Movilidad Jubilatoria, la AUH subía a partir de este mes a $2.029, pero al adelantar el aumento previsto para el resto del año, se va a $2.644, valor que iba a alcanzar recién a fines de 2019.

El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que dio lugar al préstamos por US$ 61.300 millones para el país, contempla una cláusula denominada de «emergencia social» que permite al Gobierno destinar recursos extras a atender la situación de la población más vulnerable, como son los beneficiarios de la AUH.

Esta cláusula posibilita un gasto adicional equivalente al 0,2% del Producto Bruto Interno (PBI) por año en protección social.

El Presidente recordó que «el año pasado tuvimos tres shocks: la salida de capitales de los mercados emergentes, la sequía que afectó como nunca al campo argentino y la aparición de la causa de los cuadernos», en alusión a las denuncias por supuestos sobornos y coimas para la adjudicación de obras públicas durante el kirchnerismo.

«Por primera vez afrontamos las dificultades sin soluciones que pusieran en riesgo al país. Sin default ni cepos artificiales», subrayó Macri, quien puntualizó que «hubo que terminar con el défricit (de las cuentas públicas) que la Argentina padece desde hace 70 años».

El jefe de Estado afirmó que «el déficit es el causante principal de la inflación, que a su vez es la principal causa de la pobreza y del estancamiento de este país».

«Desde el primer momento dije que mi objetivo era reducir la pobreza. Para ello recuperamos el Indec y volvimos a ver la realidad. Teníamos una pobreza del 32,2% que no reflejaba la realidad», indicó Macri, quien señaló que «desde que comenzamos a medir la pobreza vimos una tendencia a la baja durante dos años seguidos en los cuales 2 millones de argentinos pudieron superarla». Subrayó que «la pobreza volvió a niveles de antes», pero puntualizó que «si tenemos estos datos es porque medimos y decimos la verdad».