Tras el triunfo bonaerense, Kicillof no afloja el paso y se vuelve pieza central del armado electoral. No como candidato, pero sí como estratega y rostro fuerte del espacio.
Su estrategia combina gestión, presencia territorial y confrontación directa con el gobierno nacional, responsabilizándolo por lo que califica como “calamidad laboral y productiva”.
Kicillof intensificó su agenda territorial: visitó distritos como La Matanza, Ensenada, Olavarría, Chascomús, Benito Juárez y Mar del Plata.
En esos actos suele estar acompañado por Jorge Taiana, así como por los números 2 y 3 de la lista, Jimena López y Juan Grabois.
Por ejemplo, en La Matanza participó de un plenario con militantes, junto a Taiana, Verónica Magario y el intendente Fernando Espinoza, donde acusó al Presidente de responsabilizarlo de la crisis social y laboral.
También inauguró obras en Ensenada – un complejo deportivo del Club Nacional Evita – junto a su gabinete y dirigentes locales, como signo de articulación gestión-política.
Uno de los ejes fuertes de campaña de Fuerza Patria es la confrontación discursiva con Javier Milei: lo acusan de promover el ajuste, destruir el Estado y erosionar derechos laborales.
Kicillof advierte que “destruir el Estado es destruir la perspectiva de una vida mejor”, y cuestiona el plan liberal por su impacto sobre la producción y los salarios.
El discurso apunta a relanzar el proyecto peronista bonaerense frente al modelo anunciado por el gobierno nacional. Continuarán las recorridas intensas por distritos del interior y del conurbano: visitas municipales, inauguraciones y actos con estructura territorial.
Taiana reforzará su rol político y discursivo al lado de Kicillof en esos actos, mostrando unidad y continuidad del mensaje. Se espera un acto final potente en La Plata o en un distrito estratégico, que articule lo político y lo simbólico, para demostrar músculo territorial.
En los días previos al cierre, se intensificarán los discursos directos hacia los votantes indecisos, con énfasis en riesgos del modelo liberal y la defensa del trabajo.
La campaña buscará que el cierre tenga repercusión masiva y visibilidad, en contraste directo con las propuestas del gobierno nacional.