El mandatario bonaerense fue contundente al marcar su postura frente al régimen que busca aplicar el gobierno libertario para atraer inversiones, que se debate en el Congreso, y desde YPF ponen como condición para instalar la planta de GNC en Bahía Blanca.
Fuerte polémica se abrió en torno a las declaraciones del presidente de la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), Horacio Marín, quien advirtió al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, que la instalación de la planta de Gas Natural Licuado (GNL) en Bahía Blanca, depende de la adhesión al Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI).
Si bien el mandamás bonaerense no se refirió a los dichos del directivo de la petrolera estatal, cabe recordar que en plena discusión por la Ley Bases marcó su posición frente a la disposición que es parte del polémico paquete de leyes que avanza en el Congreso.
“Para mí, como está, es un desastre. ¿Es un desastre para quién? ¿En nombre de quién hablo? De la Provincia de Buenos Aires. Han venido a verme diferentes industriales, diferentes sectores, con mucha preocupación por un régimen que los pone en una situación o de discriminación o de riesgo”, afirmó Kicillof al manifestar su oposición al RIGI.
En su declaración, que realizó previo a su debate en el Senado de la Nación y en el marco de la visita que el mes pasado realizó a Rosario, añadió: “Después pueden venir inversiones, donde lo que obtienen lo van a mandar para afuera sin dejar nada, donde tampoco tienen ningún compromiso con respecto a lo que se produce en la Argentina”.