El arco amarillo de la provincia se reunió en el conurbano para analizar el panorama político y electoral. Críticas a la seguridad y plantearon cónclaves con los presidenciables.
Tras la renuncia del presidente Alberto Fernández a su candidatura para la reelección, la indefinición de Cristina Fernández de Kirchner y los cruces por las posibles postulaciones de Sergio Massa y Daniel Scioli, el frente Juntos huele sangre y prepara toda su artillería para volver al poder.
Los popes de la Mesa Provincial del PRO se reunieron en Lanús con una batería de temas para analizar y una proyección electoral que puede generar polémica adentro de la coalición.
Se analizó la posible maniobra del gobernador Axel Kicillof de no convocar a la elección general. Entienden en el arco opositor que “eso es un símbolo de debilidad del oficialismo que pretende especular con la elección de los bonaerenses según le convenga a su interna nacional”.
Por supuesto, la coyuntura económica, social y económica estuvo sobre la mesa. En cuanto a seguridad, apuntaron que “está deteriorada” y que “se necesita un cambio profundo”.
La Mesa PRO reiteró la vocación de seguir trabajando para mejorar la performance en la próxima elección provincial con candidatos muy competitivos en distritos que hoy gobierna el FDT.
Sobre este tema, surgió una polémica. El ala dura del espacio quiere postular sus dirigentes en los distritos que gobierna la UCR. Seguramente, este planteó traerá más de una discusión en la coalición.
Además, la Mesa PRO de la Provincia tiene pensado escuchar las propuestas de los presidenciables para el territorio. Por eso, el próximo jueves en la sede del espacio recibirán a Patricia Bullrich. Una semana más tarde, se espera que concurra Horacio Rodríguez Larreta y después del intendente porteño llegará el turno de María Eugenia Vidal.
Así las cosas, entre pactos, acuerdos y posibilidades remotas y concretas, el PRO bonaerense comienza a delinear sus estrategias para recuperar la provincia.