Desempolvaron dos proyectos de Axel Kicillof para forzar el debate sobre la elección de autoridades y la presidencia de bloque. ¿Qué hará la vicegobernadora?

El kirchnerismo duro comenzó a mover sus fichas y puso en apuros a la presidenta del Senado bonaerense, Verónica Magario, al solicitar una sesión especial para el próximo martes 16 de diciembre, luego de la fallida reunión preparatoria en la que no se pudieron elegir las nuevas autoridades del cuerpo.

La solicitud lleva la firma de once senadores de Fuerza Patria, quienes incluyeron un temario incómodo de esquivar para Axel Kicillof: la creación del Centro de Industria Farmacéutica Bonaerense y de la Empresa Bonaerense de Emergencias en Salud.

Se trata de dos ambiciosos proyectos del gobernador y del ministro de Salud, Nicolás Kreplak, orientados a fabricar medicamentos, fortalecer el servicio de salud y mejorar la coordinación interjurisdiccional, que —dada la mayoría propia de Fuerza Patria en la Cámara alta— podrían ser aprobados.

Entre los firmantes aparecen Evelyn Díaz; Sergio Berni; Mónica Macha; María Rosa Martínez; Maria Inés Laurini; Diego Videla; Fernanda Raverta; Emmanuel Santalla; Laura Clark; Sabrina Bastida y Amira Curi.

La pelea de cargos, el telón de fondo en el pedido de sesión

Bajo el argumento del presunto riesgo de perder estado parlamentario de las iniciativas, el sector referenciado en Cristina y Máximo Kirchner picó en punta y generó el escenario perfecto para reabrir la discusión por el reparto de cargos legislativos, el verdadero tema de fondo que atraviesa la disputa entre las distintas tribus del peronismo.

Tras imponerse en la Cámara baja a partir de un acuerdo con el Frente Renovador que relegó al MDF de Axel Kicillof, el kirchnerismo también busca quedarse con la vicepresidencia primera, un lugar estratégico a nivel institucional por tratarse de la tercera línea de sucesión.

Mientras el kicillofismo apunta a imponer a la bahiense Ayelén Durán —una senadora que dejó La Cámpora y se unió a La Patria es el Otro, el espacio del Cuervo Larroque—, desde el kirchnerismo duro empezó a circular el nombre de Mario Ishii, bajo el argumento de darle espacio a los jefes comunales, una de las banderas del MDF. El Frente Renovador, con Malena Galmarini, también intenta proyectar un nombre propio.

A su vez, Sergio Berni mantiene expectativas, como quedó reflejado en la sesión preparatoria. Ante las maniobras para postergar la elección de autoridades, el exministro de Seguridad dejó a Verónica Magario a tiro de una denuncia penal por un presunto incumplimiento de los deberes de funcionario público.

El senador de la segunda sección afirmó que la habilitación del debate para aprobar las licencias de Gabriel Katopodis y Diego Valenzuela es “nula de nulidad absoluta”, porque los legisladores que intervinieron ese día —8 de diciembre— aún no habían asumido formalmente sus bancas. Los mandatos de los nuevos senadores comenzaron el 10 de diciembre.

El complejo escenario expuso la falta de canales de negociación habilitados por Verónica Magario, quien llegó a la reunión sin mínimos consensos y ahora deberá encontrar la forma de encauzar una discusión que asoma como impostergable.

Además, algunos actores del peronismo ven en la maniobra del kirchnerismo una devolución de gentilezas tras una movida de Verónica Magario para juntar firmas de dirigentes y presionar por el llamado a elecciones en el PJ bonaerense.