La primera cumbre del PJ convocada por la gestión Menéndez-Gray tuvo varias sorpresas pero dos se destacan por sobre el resto: hubo presencia de todos los sectores y geografías; y, el tono de reclamo y desafío contra Vidal fue equivalente al que se preveía contra Macri.
Todos juntos, en una larga mesa de un coqueto hotel boutique de Costa del Este, el justicialismo tuvo quizá una de las charlas más descarnadas de los últimos tiempos. Sirvió para finalmente tomar en bloque el rol de oposición, aunque será con matices
Luego de casi más de tres horas de fuego cruzado, los presentes coincidieron en que se alcanzó una unidad de “trazo grueso” y que “es necesario invitar” a los que faltaron. El cónclave también arrojó críticas al modelo económico de la Casa Rosada, con quejas por los tarifazos, la pérdida de puestos de trabajo, la inflación y el recorte de las jubilaciones. Tampoco se dejó de cuestionar la idea que tuvo la Provincia de revisar las afiliaciones sindicales.
Los cuestionamientos “al modelo de Cambiemos” estuvieron reforzados con la presencia del camionero Pablo Moyano, quien insistió con la teoría de que él y su papá Hugo son perseguidos de la justicia. La efusividad con la que fue recibido ofició como un apoyo tácito a esa hipótesis.
Tras el encuentro, que tuvo una notable ausencia de referentes del kirchnerismo, el PJ emitió un comunicado donde dejaron sentadas las bases de lo que podría llegar a ser la unidad.
“En los barrios bonaerenses las familias están atravesando una situación muy dura. El desafío inmediato es abrir la mirada e integrar a la gente más allá de la lógica partidaria”, arranca el texto. “Este gobierno invita al trabajador a desafiliarse al sindicato, pero el mensaje es mucho más profundo: nos quieren hacer perder como sociedad la fuerza colectiva, la solidaridad, la empatía. La sensibilidad”, continúa.
“Quienes gobiernan están en las antípodas de los valores justicialistas. Tienen derecho y legitimidad democrática. Somos profundamente respetuosos de la voluntad popular. Pero no somos ni seremos lo mismo. Creemos que es momento de empezar a construir un nuevo camino. De construir una esperanza”, consensuaron en el documento.