A poco del cierre de listas, en la UCR bonaerense está casi todo definido para que no haya internas y se imponga la unidad. Esa era la postura que proponía el vicegobernador Daniel Salvador, quien por ahora apostó fuerte y obtendría la reelección en el Comité Provincia.

El triunfo es compartido con el resto de los sectores que pretendían una nómina única: el del diputado nacional Carlos Fernández y el de Maximiliano Abad, presidente del bloque de Cambiemos en la cámara baja de la Legislatura.

Quienes habían planteado cierta disidencia habían sido el intendente de San Isidro Gustavo Posse, y los históricos Federico Storani y Juan Manuel Casella. “Fue parte del folclore; sino se tensa la cuerda en las últimas horas es como que falta algo”, dijo a este medio un dirigente que descotaba que la sangre no iba llegar al río.

“Posse nunca estuvo afuera, tiene lugar ahora e iba a tener lugares”, completó la misma persona.

Por ahora, entonces, hay seguridad de que Salvador va a retener el máximo lugar y Fernández la vicepresidencia. Queda por saber si Abad seguirá como Secretaría General, más allá de su espacio sí mantendrá la cuota de poder que ya ostenta. También resta confirmar el nombre para la Tesorería.

Son 28 los asientos a ocupar (24 cargos partidarios y cuatro congresales nacionales) y sólo Ricardo Alfonsín y su gente quedarían afuera de todo. La intentona de Posse duró hasta que Salvador hizo pública su postura y publicó un documento con los apoyos de casi todos nombres gravitantes del radicalismo, entre legisladores e intendentes.

El comunicado de Salvador se tituló “Continuar el camino de la unidad y del fortalecimiento partidario”. Antes, había sido Abad quien se había manifestado a favor de una “UCR fuerte para tener un Cambiemos aún más fuerte para seguir transformando la Provincia”.