Con La Libertad Avanza consolidada como primera minoría en la Cámara, 127 legisladores prestan juramento antes de asumir formalmente el 10 de diciembre. El Presidente, Karina y Diego Santilli, presentes en los balcones del hemiciclo.
Con la presencia del presidente Javier Milei en el recinto, comenzó durante el mediodía la jura de los 127 diputados electos en octubre, en una sesión especial presidida por Gerardo Cipolini. El jefe de Estado llegó temprano al Congreso acompañado por la secretaria de la Presidencia, Karina Milei, y por el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, además del ministro del Interior, también Manuel Adorni.
La jornada marcó el estreno formal de La Libertad Avanza (LLA) como la nueva primera minoría de la Cámara de Diputados, con 94 bancas. El bloque oficialista alcanzó ese número tras un intenso proceso de negociaciones que, desde el 26 de octubre, le permitió incrementar en alrededor del 20% su representación original.
Ese crecimiento se consolidó en las últimas semanas, a partir de la salida de legisladores de otros espacios y del impacto de las conversaciones con distintos gobernadores aliados.
La fractura del bloque de Unión por la Patria (UxP) y los realineamientos internos en el PRO y la UCR también fueron determinantes para reposicionar a LLA como fuerza dominante en la Cámara baja.
El movimiento más significativo ocurrió el martes, cuando tres diputados que responden al gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, abandonaron Unión por la Patria para conformar el nuevo espacio “Elijo Catamarca”. A ellos se sumó el entrerriano Francisco Morchio, reforzando la estrategia del oficialismo para desplazar al peronismo como primera minoría.
En paralelo, se aceleraron negociaciones con las provincias de Tucumán, Salta y Catamarca, en torno a la conducción y el reparto de dividendos de Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio (YMAD), un punto clave para la política regional y para el juego de alianzas en Diputados.
Tensiones, gritos y cruces en los juramentos
La sesión estuvo marcada por un clima tenso, especialmente durante los juramentos de legisladores del Frente de Izquierda y Unión por la Patria. Los diputados del FIT Nicolás del Caño, Romina del Plá y Myriam Bregman realizaron sus juramentos con alusiones a la situación en Gaza, reivindicaciones feministas y críticas a políticas actuales. Desde las bancas de LLA y las gradas se escucharon abucheos y gritos, en un ambiente cargado de hostilidad.
El momento más tenso ocurrió cuando Bregman, en medio de interrupciones provenientes del sector libertario, exigió que la diputada Lilia Lemoine “se calle la boca”. El cruce generó un intercambio de gritos que obligó a interrumpir momentáneamente la ceremonia.
Desde UxP, los diputados Vanesa Siley, Teresa García y Horacio Pietragalla juraron “por la inocencia de Cristina Kirchner”, lo que desató nuevas reacciones desde el oficialismo y parte del público presente.
La situación se agravó cuando el flamante diputado Jorge Taiana asumió su banca. Tras pronunciar un breve “sí, juro”, desde los sectores libertarios comenzaron a insultarlo, llamándolo “asesino” en referencia a su militancia en los años 70. Taiana completó su juramento sin responder.
Un recinto cargado de militancia, una supuesta “casta” y señales políticas
La presencia de Javier Milei en uno de los palcos dio un tono particular a la sesión. Desde allí, el Presidente siguió cada juramento y alentó a los diputados de su espacio. A los gritos de “presidente”, “libertad” y “la casta tiene miedo”, militantes y legisladores de LLA marcaron presencia durante toda la ceremonia.
El contrapunto llegó desde las filas de Unión por la Patria. En un momento del debate, el diputado Aldo Leiva se dirigió directamente al Presidente con el grito: “Presidente, la Patria no se vende”, lo que generó un fuerte aplauso entre los legisladores peronistas.
La sesión dejó expuestas las nuevas correlaciones de fuerzas que marcarán el inicio del período legislativo. Mientras LLA se consolida como primera minoría gracias a una estrategia activa de ampliación del bloque, la oposición peronista atraviesa un proceso de reacomodo y pérdida de volumen político. La jornada de juramentos funcionó así como un anticipo del clima que podría dominar la Cámara baja en los próximos meses: tensiones abiertas, alianzas en movimiento y una disputa intensa por el control parlamentario.
La puja por convertirse en tercera fuerza
El armado de Gustavo Saenz y los gobernadores podría acarrear también a los libertarios expulsados del oficialismo hoy nucleados en los bloques MID y Coherencia. Son seis bancas en total que le darían al interbloque la posibilidad de convertirse en la tercera fuerza. Un rol no menor en una cámara hiperpolarizada donde los bloques del centro serán decisivos y podrán disfrutar del toma y daca de la política.
Ese trofeo también se los disputa Provincias Unidas. El armado de los gobernadores de Cordoba Martín Llaryora y el santafesino Maximiliano Pullaro. A última hora del martes las negociaciones incluían a los diputados de Encuentro Federal Miguel Pichetto y Nicolás Massot, y los de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro y Mónica Frade. A pesar de los enojos Miguel Angel Pichetto aceptaría que Gisela Scaglia la vicegobernadora de Santa Fé presida el interbloque a expensas de no perder lugares en las comisiones. También sumarían los radicales del extinto Democracia Para Siempre como Martín Lousteau, Mariela Coletta y Pablo Juliano. Así el espacio contaría con unos 20 diputados.
Un tercer armado que se exploraba la noche del martes incluía al deshilachado Pro, que quedó con 13 diputados y un sector de la UCR referenciado en los gobernadores aliados a la Casa Rosada: Leandro Zdero, Alfredo Cornejo y Gustavo Valdés. En este espacio también pujaban por quedarse con el MID de Oscar Zago y hacerse de tres diputados más. Una reedición de Juntos por el cambio de baja monta.







