Este miércoles se desarrolló una jornada de lucha. Cerca de 400 mil docentes, que partieron el martes desde distintos puntos del país, culminaron su recorrido en Plaza de Mayo, donde se llevó a cabo el acto central de la Marcha Federal Docente, en reclamo al Gobierno Nacional por la convocatoria a la paritaria nacional y en defensa de la educación pública.
Intenso texto para Infowebnoticias de un educador bonaerense presente en la marcha:
Somos los caídos. Somos los alumnos, los docentes, los preceptores, los directivos y los auxiliares del sistema educativo público. Somos los trabajadores de la educación ubicados en la realidad de abajo y del medio, el único lugar que ni los gobiernos ni los ciber-indignados ni los medios de comunicación masivos observan con claridad.
Somos los estudiantes que no podemos asistir a clases los días de lluvia porque no podemos embarrar nuestro único par de zapatillas. Somos los que durante el año perdemos más clases por anegación de nuestras escuelas y de nuestros barrios que por huelgas. Somos los rehenes del mal tiempo y del desdén gubernamental.
Somos los que corregimos hasta las doce de la noche y los que ponemos el despertador seis menos cuarto. Somos los que damos clases en tres distritos recorriéndolos en colectivo o en bicicleta. Somos a los que nos ofrecieron el valor de una pizza por aumento salarial.
Somos los que enseñamos y aprendemos a conocer nuestros derechos. Somos los que enseñamos y aprendemos a cumplir la ley. Somos los que recibimos la visita de la policía cuando marchamos, no cuando los dealers del barrio nos esperan a la salida con crueldad.
Somos los que educamos a los hijos del obrero, del trabajador rural, del cartonero, del desocupado, del pobre, del de clase media. Somos los que les enseñamos a resistir atropellos y a transformar supuestos destinos sociales. Somos los que predicamos con el ejemplo el cuidado de la dignidad.
Somos los apuntados por el examen- encuesta Aprender, que evaluó arbitrariamente con procedimientos descartados hace años y contenidos que no figuran en diseños curriculares. Somos los que siendo menores fuimos obligados a responder si somos extranjeros y si recibimos subsidios. Somos a los que ahora con la escuela privada nos quieren enfrentar.
Somos los que enseñamos y aprendimos a conjugar verbos y comprender textos como pocos presidentes y ministros saben. Somos los que no aceptamos premios al carnero. Somos los que enseñamos y aprendemos solidaridad y a no sentir orgullo por el ridículo ni por la vulgaridad.
Somos los que hacemos paros políticos, porque no estamos de acuerdo con la política de desfinanciamiento de la educación para lograr pagarle a los fondos buitres, para perdonar deuda privada con el Estado y para aumentar los viáticos de funcionarios. Somos a los que no les quitan retenciones ni impuestos. Somos los que también sufrimos inflación, recesión y el tarifazo nacional.
Somos los caídos de pie que marchamos porque somos conscientes de la responsabilidad histórica que nos convoca. ¡Qué mala lección le daríamos a la sociedad y a los trabajadores si consentimos la abolición de la escuela pública! Si no defendemos esta causa, ¿qué podríamos enseñar?
Unilateralmente se decreta no cumplir con la Ley de Financiamiento Educativo por falta de recursos y se hace gala mediática de discursos inflexibles. Si hubieran puesto tanta firmeza al negociar con Paul Singer, los fondos para la educación no les iban a faltar.
Qué bajo caíste al llamarnos caídos. Pero no te preocupes, te podemos educar.
Por Martín Jorge Montenegro, E.S. 10 y E.S. 14 de San Miguel, SB 1 y E.S. 6 de Hurlingham. Profesorado Leopoldo Marechal de San Miguel y Universidad Nacional de Moreno.