Finalmente, la exgobernadora no será candidata por la provincia de Buenos Aires en las elecciones legislativas de este año. La decisión abre las puertas a una primaria dentro de Juntos por el Cambio, que trabaja para construir «nuevos liderazgos».
Así quedó prácticamente definido en la cumbre que Horacio Rodríguez Larreta, la propia Vidal y varios intendentes PRO mantuvieron días atrás, en Lanús, en la que Diego Santilli fue ungido como “el mejor candidato” del espacio.
“Es tiempo de crear nuevos liderazgos”, fue la premisa que se impuso en esa jornada. Con esa decisión, Vidal y Larreta desairan a Mauricio Macri, que esperaba que su ex vicejefa de Gobierno compitiera en el distrito electoral más importante del país, que prácticamente define el destino de cada elección.
“Entre el martes y el miércoles, María Eugenia Vidal le fue confirmando a la gente de su equipo que no va a jugar en la Provincia”, detallaron desde el entorno de la exgobernadora. Eso no significa que haya decantado por la opción porteña: todavía queda la opción de no disputar cargos, pero colaborar en la campaña.
Los laderos históricos de Vidal consideran que no es poca cosa, y recuerdan que en 2017 se puso “la campaña al hombro” y logró que candidatos como Esteban Bullrich, Gladys González o Graciela Ocaña -sin instalación, ni trayectoria, ni demasiado carisma- derrotaran nada menos que a Cristina Fernández de Kirchner en la provincia de Buenos Aires.