El mapa electoral bonaerense volvió a confirmar lo que la política sabe desde hace décadas: el corazón del conurbano marca el pulso de la provincia. Y en las elecciones de este domingo, la Primera y la Tercera Sección Electoral fueron las que empujaron con fuerza el triunfo del peronismo en Buenos Aires.
Entre las dos concentran más de 10 millones de electores. No es un detalle menor: lo que pase en estas dos secciones puede inclinar la balanza de toda la elección, y esta vez lo hicieron con claridad.
La Primera, clave en el noroeste
La Primera Sección, con más de 5 millones de votantes, era señalada como el territorio más disputado. Allí conviven municipios muy populosos como Tigre, Morón, San Martín o San Isidro, con realidades sociales y políticas muy distintas.
Fuerza Patria, el espacio peronista que llevó a Gabriel Katopodis y Malena Galmarini como referentes, logró imponerse con el 47,49% de los votos, contra el 36,88% de La Libertad Avanza. En el Senado provincial, ese resultado se tradujo en 5 bancas para FP y 3 para LLA, un reparto que fortalece el poder legislativo del oficialismo.
La Tercera, el bastión del peronismo
La Tercera Sección —también con más de 5 millones de electores— fue un festival de votos para el oficialismo bonaerense.
Allí, donde se concentra la densidad más alta de población bonaerense (con distritos como La Matanza, Lomas de Zamora, Quilmes, Avellaneda, Lanús y Florencio Varela), Fuerza Patria alcanzó casi el 54% de los sufragios, sacándole 25 puntos a LLA, que quedó en torno al 28%. La diferencia fue demoledora: más de 700 mil votos de ventaja que consolidaron la victoria provincial.
La vicegobernadora Verónica Magario, que encabezó la lista seccional, se mostró eufórica desde La Matanza, donde el peronismo volvió a demostrar por qué ese distrito es considerado “la capital del voto peronista”.
El empuje final
Con esas dos secciones en la mano, el resto fue administrar la ventaja. Fuerza Patria también se impuso en la Segunda, Cuarta, Séptima y Octava, pero fue la potencia del conurbano lo que terminó sellando la historia: Axel Kicillof y su espacio superaron el 47% provincial, sacándole más de 13 puntos de diferencia a La Libertad Avanza.
El resultado no solo garantiza la gobernabilidad, sino que además le permite al oficialismo alcanzar el quórum propio en ambas cámaras legislativas, algo que parecía lejano meses atrás.
Conurbano manda
La elección bonaerense volvió a mostrar que el conurbano no es solo una postal de la política argentina: es el motor que define el rumbo. La Primera y la Tercera fueron la clave del triunfo peronista.
El peronismo lo sabe y lo celebra: cuando el conurbano se activa, Buenos Aires se tiñe de celeste y blanco.