En un escenario de caída de ventas, la nafta y el gasoil volverán a subir desde el primero de agosto.
El incremento incluirá el traslado al precio final de la devaluación mensual del peso frente al dólar oficial, del 2%, y una actualización de sólo el 1% en el impuesto a los combustibles líquidos. Será un total del 3%.
El Gobierno aplicará sólo una pequeña suba del tributo, con el fin de que no aumentar la presión sobre el costo de vida.
La nafta súper de YPF pasará de $940 a la zona de los $970 por litro en la Ciudad de Buenos Aires (CABA).
El gasoil se apreciará de $980 a unos $1.010 por litro.
En el año, los combustibles subieron más del 126% promedio, por encima de la inflación.
Producto de la recesión, hay una fuerte caída en naftas premium, ya que los usuarios se trasladan a súper.
Entre mayo y junio, el consumo de nafta cayó 10,1% interanual.