El mandatario brasileño habló sobre la necesidad de «generar mejores condiciones de vida para sus pueblos”, en referencia a Brasil y Argentina.
En horas del mediodía de este lunes, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva fue recibido en la Casa Rosada por el presidente argentino Alberto Fernández. Ambos mandatarios mantuvieron un encuentro reservado, tras el cual brindaron una conferencia de prensa de manera conjunta en el Salón Blanco.
En la antesala de la Cumbre de la CELAC que comenzará este martes en Buenos Aires, los presidentes de los dos socios más importantes de la región abordaron varios de los temas más sensibles para la agenda bilateral, pero destacaron fundamentalmente el nuevo acercamiento entre las naciones.
Lula da Silva afirmó que Argentina y Brasil están recuperando “una relación que nunca tendría que haberse detenido”.
“Vamos a reconstruir aquella relación de paz de dos países que nacieron para crecer y generar mejores condiciones de vida para sus pueblos”, indicó el mandatario brasileño en Casa Rosada.
“No me olvido cuando Alberto Fernández me fue a ver cuando estaba detenido en la Policía Federal”, indicó el mandatario brasileño.
Entre tanto, también destacó la relación comercial con Argentina y destacó que creció de 7 mil a 40 mil millones de dólares. “Cuando vine a hacer la primera visita a (Eduardo) Duhalde (en 2003), la relación comercial era de 7 mill millones de dólares, y ocho años después era ya 39 mil millones de dólares”, afirmó Lula al ser recibido por Alberto Fernández.
Así mismo, pidió “disculpas al pueblo argentino por las groserías del anterior presidente de Brasil”, en alusión a Jair Bolsonaro. Lula calificó a Bolsonaro como “genocida” por “la falta de responsabilidad en el cuidado de la población durante la pandemia” dijo que Brasil «no tiene derecho de buscarse enemigos, precisamos construir amigos, socios”, al visitar la Casa de Gobierno para reunirse con el presidente Alberto Fernández.
“Creía que (Lionel) Messi no podía terminar su carrera si ser campeón del mundo”, dijo Lula en la Casa Rosada y completó, en tono de broma: “Pero listo, ya está, ahora le toca a Brasil”.