La reunión de los líderes de dos sectores importantes del peronismo generaron un tembladeral en la política bonaerense. Es que no sólo se reunieron para realizar un diagnóstico de la realidad económica del país y la provincia, sino que se abrió la posibilidad de entablar una batalla para encarnar una fórmula en la Provincia.

Es que los dos dirigentes tienen  referentes dentro de las negociaciones que se llevan entre diferentes sectores del PJ Bonaerense, aunque se mantienen al margen de la participación.

En ese contexto, la reunión del miércoles, que duró poco más de cuatro horas, surgió la posibilidad de abrir una concertación amplia, al estilo uruguayo, similar al Frente para la Victoria que fundó Néstor Kirchner cuando logró la presidencia en 2003. Es que ambos dirigentes formaron parte del kirchnerismo, aunque Randazzo llegó un poco más tarde al gobierno.

Las coincidencias van en sintonía con las propuestas que llevan adelante el PJ que conduce Gustavo Menéndez y que se comienza a tejer en San Luis, con el paragua de “HAY 2019” y que podría contener al famoso grupo Resistencia, con kirchneristas incluidos.

Si bien se comenzó a diagramar una idea, Sergio Massa y Florencio Randazzo saben bien que el único distrito donde tienen un peso relativo es la Provincia de Buenos Aires. Incluso, el tigrense no logra sobrepasar el 11% de intención de votos en la mayoría de las encuestas.

Por otro lado, Randazzo se alejó del Movimiento Evita, quien fortalece sus vínculos con la Mesa San Cayetano y negocia la posibilidad de incluir un espacio que contenga a Libres del Sur. El exministro de Transporte todavía no logra consolidar espacios institucionales y necesita de varias organizaciones para sostener el armado que consolidó en las últimas legislativas.