El Gobierno de Axel Kicillof oficializó la vuelta a clases presenciales y anunció el fortalecimiento del acompañamiento a jóvenes que hayan quedado relegados.

Mediante una resolución que lleva la firma de la directora general de Cultura y Educación, Agustina Vila, la Provincia oficializó el regreso a clases presenciales en todo el territorio bonaerense, y en el escrito una serie de artículos explican cuáles son los alcances, siempre teniendo en cuenta la situación de la evolución de la pandemia por coronavirus.

El artículo 2 de la resolución, con fecha de este último miércoles y publicada este jueves, el Gobierno habla de «establecer la actividad presencial en los establecimientos educativos de todos los distritos de la provincia de Buenos Aires a los fines de dar cumplimiento a las disposiciones del artículo 24 del Decreto Nº 67/21 del Poder Ejecutivo Nacional y en el marco de los protocolos aprobados en el ‘Plan Jurisdiccional de la Provincia de Buenos Aires para un Regreso Seguro a Clases Presenciales’ y las medidas de cuidado y distanciamiento social allí establecidas».

Además aclara que «continúan exceptuados de la obligación de asistencia presencial al lugar de trabajo las y los docentes y auxiliares de la educación alcanzados por las previsiones establecidas en el artículo 1º de la Resolución N° 90/20 del Ministerio Jefatura de Gabinete de Ministros, sus complementarias o modificatorias», es decir con factores de riesgo.

En el artículo 4 se establece que «los equipos directivos podrán organizar las actividades del equipo docente y del personal auxiliar, previéndose la asignación de tareas que sean realizadas en forma no presencial para minimizar el impacto de la movilidad de los agentes, en la medida que ello no afecte la planificación y el desarrollo de las clases presenciales».

Por su parte, Kicillof brindó este jueves una conferencia de prensa junto al jefe de Gabinete Carlos Bianco, la ministra de Educación Agustina Vila y el intendente de Pehuajó, Pablo Zurro, donde se anunciaron dos medidas tendientes a fortalecer el proceso educativo y a cuidar a los trabajadores de las escuelas, en el marco del retorno a la presencialidad.

Vila expuso en detalle los lineamientos e inversiones de la Provincia en estas medidas, y explicó que el objetivo es aumentar la disponibilidad de horas cátedra para ayudar a los y las jóvenes que estuvieron desligados de la escuela durante el año pasado, y que comenzarán este 17 de febrero. «Es la línea de continuidad de lo que fue ATR, donde salimos a cada una de las casas de los chicos desvinculados de la escuela, o que no hacían la tarea y queríamos saber qué estaba pasando ahí. Hicimos verano ATR, y a partir del 17 de febrero comenzaremos un proceso de intensificación de saberes. Ese proceso durará 6 semanas para primarias y secundarias, pero 10 semanas para el último año de la escuela secundaria», precisó.

Se trata de una inversion de 1.450 millones de pesos en 212 mil horas presenciales de clase «para esos chicos y chicas que lo requieran». Así, a partir de la semana próxima cada escuela será notificada sobre cuántos módulos, es decir recursos de horas cátedra se brindarán, y que pueden tomar personas del plantel docente de la escuela o  terceros docentes que se incorporen a través del acto público.

Por otra parte, Vila indicó que «hay un montón de trabajadores/as de la docencia que son factores de riesgo, y no pueden llevar adelante la dimensión presencial de ese trabajo», por lo que el Gobierno dispuso «un mecanismo extraordinario de cobertura de dispensas por factores de riesgo para trabajadores docentes y auxiliares de todas las escuelas de la provincia». «Esto es un esfuerzo de la provincia de aproximadamente 700 u 800 millones de pesos por mes, mientras dure el requerimiento. Sabemos del esfuerzo que se está haciendo en cada escuela, no dejamos a la escuela sola en esa reorganización, sino que nos comprometemos a acompañar con todos los recursos y políticas necesarias para un regreso seguro a la presencialidad, un regreso cuidado», indicó.