Los senadores de LLA, Carlos Curestis y Daniela Reich presentaron un proyecto para implementar la Boleta Única Papel en la provincia de Buenos Aires.

El bloque de senadores bonaerense de La Libertad Avanza salieron a presionar a la gestión de Axel Kicillof con un proyecto para implementar en la provincia el instrumento de votación a través de la Boleta Única de Papel, que fue sancionado recientemente por el Congreso nacional.

En ese sentido, la iniciativa presentada por el titular del bloque oficial de La Libertad Avanza en el Senado bonaerense, Carlos Curestis, y que también lleva la firma de la legisladora Daniela Reich, establece que “los procesos electorales de autoridades electivas provinciales y municipales de la provincia de Buenos Aires se realizarán por medio del Sistema de Boleta Única Papel”.

De esta manera, el proyecto se suma a la iniciativa impulsada recientemente en la Cámara alta por legisladores del bloque de UCR – Cambio Federal para implementar la Boleta Única y así evitar una votación con dos sistemas distintos en territorio bonaerense, luego de que esta herramienta quedara oficializada para las elecciones legislativas nacionales del año que viene.

La iniciativa del bloque libertario propone modificar la Ley Electoral de la provincia para que, con una anticipación de 60 días a los comicios, los partidos políticos, federaciones o alianzas transitorias deban presentar ante Junta Electoral las listas de los candidatos públicamente proclamados para ser incorporados a la Boleta Única.

“Se deberá confeccionar una Boleta Única que contenga en un mismo cuerpo a todas las categorías provinciales correspondientes a gobernador, vicegobernador, senadores provinciales y diputados provinciales según corresponda y las categorías municipales correspondiente a intendente, concejales y consejeros escolares”, puntualizaron los legisladores bonaerenses de La Libertad Avanza.

Según precisó Curestis, la implementación de la Boleta Única Papel permitiría más transparencia y seguridad al “eliminar el robo de boletas y el voto en cadena”, como así también significaría en un ahorro de más del 75% en costos para el Estado con la impresión de las boletas sábana. “Es un sistema probado en más de 180 países”, remarcó.

“En provincias como Córdoba, Santa Fe y Mendoza hace décadas que la boleta única es ley, por lo tanto, estoy convencido de que la provincia de Buenos Aires se merece un debate para avanzar hacia un sistema electoral más moderno y eficiente. Esperemos que el gobernador Axel Kicillof priorice la transparencia y apoye esta iniciativa sin buscar réditos políticos”, añadió el legislador libertario.

En detalle, el texto firmado por los senadores Curestis y Reich indica que en el caso de senadores y diputados provinciales la Boleta Única “deberá contener los nombres de al menos los cinco primeros candidatos titulares y en todos los casos se incorpora la foto de, al menos, los dos primeros candidatos titulares”.

Al momento de la votación, la iniciativa dictamina que el presidente de mesa deberá entregar al elector la Boleta Única, la cual debe tener los casilleros en blanco y sin marcar. En la cabina de votación, el elector debe marcar la opción de su preferencia y plegar la boleta entregada para luego ser introducida en la urna.

Vale aclarar que, este proyecto de Boleta Única de Papel se suma al presentado anteriormente por los legisladores Marcelo Daletto y Nerina Neumann (UCR-Cambio Federal). Inclusive, la diputada de Unión por la Patria, Fernanda Bevilacqua, también impulsó una iniciativa para que la herramienta llegue a la provincia de Buenos Aires.

No obstante, desde el Frente Renovador se hicieron eco de la exposición del director del Banco Provincia y politólogo, el massista Sebastián Galmarini, calificó el sistema de la Boleta Única de Papel como una “cosmética comunicacional” y sugirieron avanzar en una reforma para desdoblar las elecciones de la provincia de Buenos Aires respecto a la fecha de los comicios nacionales.

Ante este escenario, Kicillof se encuentra en una encrucijada que lo obligará a actuar para definir la manera en la que la provincia de Buenos Aires afrontará los comicios de medio término del año que viene. Desde el oficialismo se preparan para resistir los embates de gran parte del arco político a nivel provincial e inclusive nacional, que pujan para que el principal bastión electoral (13.110.768 votantes) se adecúe a las nuevas reglas de juego.