La diputada de Consenso Federal, Graciela Camaño, elogió su figura y conmovió al exintendente de Carlos Tejedor que finaliza su mandato. «Usted ha sido un gran presidente, un hombre de consensos, de grandeza humana, que ha reivindicado la política como nadie. Y quizás en ese reivindicar la política en esa fuerza política, que no lo supo interpretar, se inmoló», aseguró. También otros colegas le dedicaron significativas palabras.

La última sesión de la Cámara de Diputados, donde preside Emilio Monzó, fue en parte dedicada a él ya que se cumple su mandato y por ende su cargo al frente de la cámara baja. Pero fue la diputada Graciela Camaño, reelecta por Consenso Federal, la que llevó al exintendente de Carlos Tejedor a emocionarse hasta las lágrimas.

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La legisladora recordó el trabajo en la comisión investigadora del ARA San Juan así como los colegas de bancada que se van al terminar su mandato como el de Monzó. También le dedicó sentidas palabras.

«Tengo muchos años en esta cámara y con usted me he peleado y le he hecho cuestiones de privilegio, algunas de las cuales tracendieron al ámbito de la casa y anduvieron dando vuelta en las redes. Usted ha sido un gran presidente, un hombre de consensos, de grandeza humana, que ha reivindicado la política como nadie. Y quizás en ese reivindicar la política en esa fuerza política, que no lo supo interpretar, se inmoló», aseguró.

Y agregó, personalizando en su figura: «Muchas gracias Emilio por lo que hiciste, por lo que no hiciste y lo que seguramente vas a hacer porque sos un gran dirigente político», finalizó, momento en el que la cámara estalló en aplausos de pie y emocionó hasta las lágrimas al presidente saliente.

Otros de los legisladores por la provincia de Buenos Aires que le dedicaron una despedida fue Cecilia Moreau  y José Ignacio De Mendiguren (Frente Renovador) y Silvia Lospennato (Cambiemos), ahijada política de Monzó en el PRO.