El Presidente encabezó el acto de inauguración de un nuevo edificio de la Universidad Nacional de Hurlingham. Afirmó que “la deuda es con el pueblo”, reivindicó a la educación pública y prometió “más derechos para que el pueblo viva mejor”.

El presidente Alberto Fernández inauguró un nuevo edificio de la Universidad Nacional de Hurlingham, donde encabezó un acto acompañado por el intendente Juan Zabaleta y el rector de la casa de estudios, Jaime Perczyc. “Cada vez que en Argentina se abre un lugar para estudiar mejor, el país es un poco mejor”, celebró en su discurso.

Estuvo acompañado también por los ministros de Educación, Nicolás Trotta, del Interior, Eduardo De Pedro, y personalidades del mundo deportivo como el ex director técnico de la selección argentina, José Néstor Pekerman, y el presidente de River, Rodolfo D´onofrio.

Fernández criticó a los que “dudaban de las bondades de la educación pública” y afirmó que “vivimos en un tiempo donde las sociedades son ricas si promueven la inteligencia, la educación, la tecnología y la ciencia”.

“El gran desafío de este tiempo es educar, es sacar a nuestros chicos de la distracción y el olvido y ponerlos en las escuelas para que aprendan y se eduquen”, expresó. Además, agregó que “cuando le damos la oportunidad a nuestra gente de mejorar y estudiar, la gente estudia y mejora”.

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El Presidente se refirió en su discurso sobre jubilaciones y afirmó: «Los jubilados van a tener su aumento y los medicamentos gratis que les prometí». «Así entre todos, poco a poco, vamos a hacer la Argentina que nos merecemos», dijo.

Aprovechó para recordar el proceso de construcción de nuevas universidades que se inició durante el gobierno de Néstor Kirchner. “Había a muchos que les costaba llegar a las universidades y vimos que era necesario que si los chicos no podían llegar a las universidades, las universidades tenían que llegar a los chicos”, dijo en referencia a las casas de estudios que el kirchnerismo construyó en diferentes distritos del conurbano.

Por último, hizo referencia a la deuda externa que el gobierno intenta renegociar con los acreedores y reiteró que “la deuda es con el pueblo” y “no se arregla quitando derechos, se arregla dando más derechos para que el pueblo viva mejor, se eduque y pueda crecer”.

“Lo que nos hizo distintos, grandes, que el resto del mundo nos envidiara fueron los derechos que tuvimos. Nunca más renunciemos a derechos, vamos seriamente a darle cada vez más derechos a la gente”, concluyó.