El gobernador de la provincia de Buenos Aires presentó un informe sobre el aumento en el Sistema Alimentario Escolar (SAE) en el marco de la pandemia de coronavirus, informaron fuentes del Poder Ejecutivo.

“En una situación tan inesperada e insólita, decidimos que no cese la actividad del estado, por eso redoblamos el compromiso con aquellos que lo necesitan”, apuntó el mandatario en el marco de la inversión de 1500 millones de pesos más para los comedores escolares.

En ese contexto, Kicillof afirmó que son “medidas complementarias” a las que brindan desde Nación y que están en sintonía con la decisión de mantener las “escuelas abiertas”. “Eso nos imponía un desafío”, sostuvo.

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“Nos planteamos que no podíamos cerrar las escuelas porque se podían perder días de clases y no podíamos darnos ese lujo. Además, si cerrábamos las escuelas, se perdía la posibilidad de asistir a los comedores, base de los chicos y chicas de la Provincia”, afirmó.

Y agregó: “La decisión que se tomó fue seguir dando ese servicio. También hubo que cambiar la modalidad. Esto fue algo de mucho análisis. Se modificaron los modos en los que se prestaba el servicio. Los comedores, en primer lugar, empezaron a explorar la entrega de viandas. Y llegamos a la decisión de pasar a la modalidad de entrega de alimentos y mercadería. Para entregarle a cada uno de los niños”.

El mandatario provincial, además, aprovechó la conferencia de prensa para presentar el Programa de Incorporación Especial de Docentes y Auxiliares Suplentes en el marco de la emergencia sanitaria.

Se trata del plan de la Dirección General de Cultura y Educación que convoca a docentes (incluidos los del plan FinEs) y auxiliares suplentes para sumarse a trabajar -en forma presencial o desde los hogares- en las tareas ininterrumpibles que el sistema educativo lleva a cabo en el marco de la emergencia sanitaria