Por diferentes razones, en los distintos espacios políticos, los jefes comunales han ganado un espacio de preponderancia. Importancia que difiere de los extintos Barones del Conurbano, donde sólo había poder de decisión en lo territorial. La actualidad política, el 2017 electoral, pone a una nueva generación de intendentes en el frente de batalla.

Ya no serán meros custodios de sus territorios, los avatares políticos actuales los colocan como capitanes del combate más importante de todos: la provincia de Buenos Aires.

CARAS NUEVAS CON VIDAL

En Cambiemos, la carencia de candidatos con peso territorial ha llevado a su mesa chica a analizar diferentes opciones. Lo que queda claro, es que la principal referente de la campaña será la gobernadora María Eugenia Vidal, la “Golden Girl amarilla”.

Pero la primera mandataria no estará sola en la campaña. Saldrá a recorrer la Provincia con los nuevos intendentes de Cambiemos. Jefes comunales que asumieron sus territorios en diciembre del 2015, con gestión e imagen positiva en sus respectivas comunas.

La intención es hacer crecer el perfil de estos nuevos intendentes, mostrar caras nuevas en la política. Rostros que junto a María Eugenia Vidal puedan vitalizar la intención de “lo nuevo está en Cambiemos”, más allá de quien finalmente se convierta en cabeza de lista del macrismo.

Algunos van más allá y creen que esta idea no es sólo para acompañar a Vidal en la campaña, sino para que alguno de estos jefes comunales finalmente se convierta en candidato para el Congreso de la nación, representando los intereses de la Provincia. Lo que sería un movimiento riesgoso para el espacio amarillo y para intendentes recién llegados a sus territorios, más allá de la muy buena imagen que posean.

Jorge Macri, es un jefe comunal que se encuentra en su segundo período y ya ha demostrado en varias oportunidades públicamente sus intenciones de ser candidato en estas legislativas. Esta sería una jugada con menor riesgo, sin embargo, por estas horas, nada se descarta. La actualidad política y económica obliga Cambiemos a hacer una muy buena elección.

Los intendentes de Cambiemos que estarán “batallando” junto a la gobernadora son: Diego Valenzuela de Tres de Febrero, Martiniano Molina de Quilmes, Nicolás Ducoté de Pilar, Ramiro Tagliaferro de Morón, Ezequiel Galli de Olavarría, Martín Yeza de Pinamar y Pablo Petracca de Junín.

AL FRENTE DE LA REORGANIZACION PERONISTA

Aún hacen mella las esquirlas de la durísima derrota electoral del peronismo en el 2015. Importantes referentes nacionales y provinciales del espacio, ya no tienen el mismo peso, resultado de ser partícipes o autores intelectuales de la estrategia electoral que llevo al fracaso en los comicios.

En esta coyuntura, son los intendentes del peronismo quienes han tomado las riendas políticas de la provincia de Buenos Aires en los últimos tiempos. Ahora responden a sí mismos, a sus inquietudes, a la de los vecinos, ya no esperan el respaldo de alguien de “arriba”, porque ya no hay “arriba”.

Diseminados en tres grupos, Esmeralda, Fénix y Establo -algunos más lejanos que otros del kirchnerismo duro-, los intendentes entienden que es su momento y que son ellos quienes pueden protagonizar la renovación del peronismo, más allá de la decisión de Randazzo, Cristina o quién fuere.

Saben que serán fundamentales en el armado de las listas que compitan en las legislativas y vienen trabajado de cara a la unidad hace tiempo, con reuniones semanales -con “parate” en el verano- que comenzaron en el recordado encuentro en Lobos.

También con sangre nueva, como Gabriel Katopodis de San Martín, Martín Insaurralde de Lomas de Zamora, Ariel Sujarchuk de Escobar, Verónica Magario de La Matanza, Mariano Cascallares de Almirante Brown, Leonardo Nardini de Malvinas Argentinas y Juan Zabaleta de Hurlingham, entre otros.

Los jefes comunales del peronismo han sido fundamentales en el debate por el Presupuesto bonaerense o en la discusión política y judicial por el incremento de tarifas en 2016, cuestión que parece volverá a repetirse este 2017, como previa a lo que serán las Legislativas. Donde los intendentes saben que el peronismo tiene chances de hacer una buena elección, si es que pueden evitar la fragmentación.