El jefe de Estado impulsó un Decreto de Necesidad y Urgencia para recuperar los bienes obtenidos producto de esos delitos. La ley había quedado trabada en el Congreso, con duros cuestionamientos de la oposición.
El presidente Mauricio Macri firmó un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que habilita la extinción de dominio de los bienes obtenidos por la corrupción y el narcotráfico.
En el Salón Blanco de la Casa Rosada, el mandatario señaló que el objetivo de la medida es que «la Justicia pueda avanzar más rápido en la recuperación» de bienes.
«Lo hacemos por esta vía porque su aprobación es urgente y los proyectos están atascados hace años, ya esperamos demasiado», remarcó Macri.
El Presidente señaló que con el dinero recuperado se construirán «escuelas, cloacas», y que también se podrán «subastar» los «campos, casas, barcos, autos y obras de arte» provenientes de estos delitos.
«En Argentina, el que las hace las paga», enfatizó el mandatario nacional, en un breve anuncio.
La iniciativa fue propuesta en agosto del año pasado por oficialismo en la Cámara de Senadores. Sin embargo, por los fuertes cuestionamientos de la oposición el proyecto sufrió un duro revés y ni si quiera logró un dictamen de mayoría para ser debatido.
Otra medida similar había sido presentada por el exdiputado Sergio Massa en la Cámara baja dos años antes, pero tras ser aprobada en ese recinto en junio de 2016 quedó trabada en el Senado.
Luego, la Cámara alta aprobó otro texto de autoría del salteño Rodolfo Urtubey, pero con algunas modificaciones que no cumplían con las intenciones de Cambiemos. Finalmente, los proyectos naufragaron en el Congreso, donde el oficialismo no contaba con los votos suficientes para sacar la norma como pretendía.
Los primeros en celebrar la decisión fueron los radicales y la Coalición Cívica, dos de los integrantes de la Alianza gobernante junto al PRO.