Las cámaras empresariales del transporte público dejaron hoy sin efecto la suspensión de servicios entre las 22:00 y las 6:00 en territorio bonaerense tras un acuerdo con el Gobierno provincial.
En tanto, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) levantó el paro anunciado para este martes en el interior del país, tras el dictado de la conciliación obligatoria.
Se trata de dos frentes conflictivos que iban a afectar el servicio de transporte público: por un lado, el de los choferes por una cuestión salarial y, por el otro, el de los empresarios bonaerenses a partir del reclamo de subsidios retrasados.
En el caso de los conductores de colectivos, el Ministerio de Producción y Trabajo dictó la conciliación obligatoria por quince días y logró así postergar la medida de fuerza e iniciar un período de negociaciones con las empresas representadas por la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (FATAP).
Adicionalmente, la cartera de Producción y Trabajo convocará en los próximos días a una audiencia entre las partes, según se informó oficialmente.
Según el secretario del gremio, Mario Calegari, la medida de fuerza iba a afectar el interior del país y en los servicios de corta, media y larga distancia, ante el fracaso en la negociación salarial con la FATAP.
«Venimos discutiendo hace tres meses y la negativa ha sido total. Puede haber diferencias en los porcentajes, pero si se ofrece cero, de esta forma no hay discusión», explicó Calegari en la semana tras el anuncio de la medida.
El gremio de los choferes de colectivo reclama un acuerdo salarial que permita recomponer el poder adquisitivo del año pasado, ya que el convenio venció en marzo.
Por el lado empresarial, la restricción nocturna de los servicios de colectivos había sido decidida por la Asociación Civil de Transporte Automotor (ACTA) por el retraso en los pagos de subsidios.
Sin embargo, la protesta fue suspendida después de arribar a un acuerdo con el Gobierno provincial que prometió ponerse al día con los pagos.
El paro iba a alcanzar a más de 200 líneas de colectivo que empiezan y terminan en Provincia, que son las que tienen numeraciones que comienzan con 200, 300, 400, 500, 600 y 700 y en la franja horaria contemplada entre las 22:00 y las 6:00.
La medida de fuerza iba a afectar a alrededor de 400 mil pasajeros.
Para justificar la protesta, la entidad había señalado que los servicios nocturnos son los más costosos, los más riesgosos y los de menor producción.
«Al no sacar las unidades son kilómetros que no se hacen, lo que también supone un menor gasto, además de que los sueldos nocturnos son más elevados. Recortando estos horarios las empresas buscan generar un ahorro para paliar la falta de pago de las compensaciones», afirmó José Troilo, presidente de la ACTA el viernes pasado, cuando comunicó la medida.
En declaraciones a la prensa, Troilo confirmó que el levantamiento de la protesta y señaló que desde la Provincia le confirmaron que «pagan esta semana lo atrasado».