La vicepresidenta cuestionó el rol del Poder Judicial. “No es bueno que los jueces decidan sobre las políticas económicas”, dijo.
La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner habló este jueves por la noche durante un acto por el Día de la Militancia, donde apuntó contra la Justicia y la comparó con el Partido Militar. «Donde no hay jueces puestos a dedo, presionables y puestos en sus cargos, el sistema funciona», dijo.
Acompañada de las principales figuras del kirchnerismo, la exjefa de Estado y actual titular del Senado brindó un discurso frente a miles de manifestantes en el Estadio Único de La Plata donde recordó los 50 años del regreso del general Juan Domingo Perón a la Argentina, luego del exilio.
Allí, Fernández de Kirchner aprovechó referirse al intento de magnicidio sufrido el 1 de septiembre, motivo por el cual pidió convocar a las fuerzas partidarias que componen la arena política local a una reconstrucción democrática. «Creo que es obligación de todas las fuerzas políticas en la Argentina: volver a reconstruir ese acuerdo democrático, separando a los violentos, al lenguaje del odio y al que quiera que el otro se muera por pensar diferente», dijo.
Además, señaló que «ningún partido político puede aceptar» esa violencia ya que «seria retroceder a etapas predemocráticas».
Asimismo, pidió alcanzar un consenso en cuanto a cuestiones económicas «no donde todos opinemos igual sino donde abordemos los graves problemas que tiene la Argentina» y remarcó: «Es necesario entonces acordar políticas, porque las elecciones está demostrado se pueden ganar, pero los condicionamientos son tan graves y profundos que va a requerir que todos los argentinos, o por lo menos la mayor, parte tiremos todos juntos para el mismo lado. Créanme que si no es así, nuestro país será difícil para cualquiera».
Más allá de la convocatoria a las fuerzas políticas a un acuerdo, no dudó en apuntar contra una de las tres patas que componen la institución republicana en Argentina: el Poder Judicial.
Al respecto, consideró que «no es bueno para la democracia, para el pueblo, que sean jueces los que deciden sobre las políticas económicas de un país» y puso como ejemplo un fallo judicial que benefició a las empresas de telecomunicaciones.
«Hoy la inflación que tenemos del 6,3 durante este mes uno ve que las telecomunicaciones, el interneó, subió 12 puntos. ¿Saben por qué? Porque hay jueces que dijeron que la regulación no se debe aplicar. No crean que esto no influye en la vida de los argentinos», enfatizó.
Además, se refirió a la historia reciente al hablar de la avanzada judicial contra Lula en 2019, que le prohibió participar de los comicios y propició el advenimiento de la extremaderecha de la mano de Jair Bolsonaro, y el golpe de Estado en Bolivia, sobre lo cual dijo que estuvo orquestado a raíz de la modificación constitucional propuesta por Evo Morales para que los jueces sean electos democraticamente.
Al respecto, la expresidenta sostuvo: «Donde no hay jueces puestos a dedo, presionables, puestos en sus cargos, el sistema funciona».
Quien fuera dos veces presidenta también afirmó que en el país hay jueces «sentados de por vida como una rémora monárquica en una sociedad democrática que deciden sobre la libertad y el patrimonio» de la gente y son «dispositivos de control de la voluntad popular».
La presidenta del Senado alertó que «no crean que esto no obedece y no influye en la vida cotidiana de todos los argentinos, y ni qué hablar en todo lo que es violencia o lo que vemos de mujeres que van 20 veces a la justicia y después aparecen muertas y nadie se hace cargo de nada».
«Nadie se hace cargo de nada, total están ahí sentados de por vida como una rémora monárquica en una sociedad democrática», denunció.
Y seguidamente interpeló: «¿Cómo puede haber gente que decide sobre la libertad y el patrimonio de los argentinos y sus cargos sean eternos? ¿Qué tiene esto de democrático y contemporáneo? Nada».
«Son rémoras y dispositivos de control de la voluntad popular», clamó.