Así se manifestó el Dr. Diego Dieguez Ontiveros, abogado penalista, sobre la corrupción policial en la provincia de Buenos Aires. «Para terminar con el circuito delictual hay que preguntarle al Jefe policial o de menor rango, ¿dónde compró la droga?», sentenció al ser consultado sobre los exámenes toxicológicos al personal policial provincial.
Cuando se habla de baja de imputabilidad, ¿qué se te viene a la cabeza?
«Es fácil hablar de la imputabilidad o inimputabilidad de los menores sin, muchas veces, estar interiorizado en el tema. Pero cuando te toca estar en la función pública la cosa no es sencilla y todo cambia de cuando eras oposición. El tema se sobredimensiona con respecto a la cantidad de menores que delinquen. El abordaje de la problemática no debe reducirse a una cuestión de edad sino de tipologías delictuales y el abordaje para su prevención. Es falso que no se castigue a los menores en nuestro sistema de justicia como también es faláz pregonar que entran por una puerta y salen por la otra.
El estado de las cárceles.
Cuando uno visita cárceles, por el trabajo que hacemos los abogados penalistas, vemos que desde el medioevo hasta acá nada ha cambiado. Solo que se aggiornó la pena de muerte y la transformaron en ciertas mazmorras medievales como Marcos Paz u Olmos siendo verdaderos lugares de hacinamientos humanos. Los preceptos constitucionales y el fin de la pena son una ficción del derecho al observar la realidad.
¿Cuán importante es el accionar de María E. Vidal al frente de estos cambios en la cúpula policial de la bonaerense?
Vidal, en un gesto a destacar, podríamos decir que está haciendo una acto revolucionario desde lo criminológico y espero que lo acompañe con otras medidas necesarias. Nada más con pedir las declaraciones juradas armó el revuelo necesario para adentro y para afuera de la corporación policial. Muchos gobiernos que se tildaron de progresistas no lo hicieron pues ella sí y es valorable. Obviamente apuesto a que no sea solo maquillaje de lo contrario también lo estaré manifestando más adelante si así ocurriera. Se redujeron a 24 jefes en la provincia y de esos 24, la mitad aproximadamente, van a ser reemplazados Están con sumarios. No les cierra el blanco a los funcionarios policiales parece.
¿Hay apañamiento o miedo a estos jefes que hasta forman bandas dentro de los territorios?
Cierta derecha recalcitrante dice «tengamos cuidado» porque si «a esta gente la dejamos en la calle va a pasar a ser de la fila de delincuentes» pero tienen que saber que ya son delincuentes y doblemente agravados por su cargo. Es una calificación moral y no solamente jurídica: Ya Son delincuentes. Un policía fuera de la fuerza deja de guardar interés en el esquema de la banda: sirve si detenta el cargo.
¿Por qué ahora sí exámenes toxicológicos y hace años no?
El examen toxicológico es algo que se viene detectando como necesario, son informes que se vienen elaborando que dan cuenta del problema. No es justificativo aquel que dice «que tienen que drogarse porque hacen horas extras». ¿Dónde compran la droga los policías? Y si un comisario, tras una rinoscopía sale positivo en cocaína o en sustancias de drogas variadas, la pregunta es ¿dónde usted compra la droga? Y así se cierra este circuito que existe entre la policía, la droga y la función pública. Pero para eso falta todavía un gran sinceramiento social y estatal.
¿Por qué en las últimas semanas se habló de Zaffaroni como no se hacía en años anteriores? Más aún cuando ya no está en escena.
Criticaron mucho a Zaffaroni inventándole poderes que no tiene. Pareciera que los jueces garantistas fueran todos productos de una fábrica donde el ya mencionado ex Juez de la Corte Suprema es un mesiánico que inventa o crea que lava cerebros. Y todos sabemos que los jueces tienen una independencia de criterio que, a veces, nos preocupa. Son espasmódicos para resolver y más en un tema de estos.
¿Qué pasaría en el caso de que realmente se acoten las salidas transitorias?
Si se le quitan los permisos para salidas transitorias, para reinsertarse en la sociedad, cuando ya cumpliste los dos tercios de la pena, va a ir en desmedro de esa persona. No hablamos de un triple homicida ni de un gran traficante que, de por sí, ya no se la dan a esas salidas transitorias, hablamos de alguien que cometió un delito menor. Hay una selectividad a través de los delitos. Pagan justos por pecadores. Los que se resocializan en la cárcel tiene derecho de hacer uso de esa facultad. Y hay que aclarar algo que es muy importante: es mentira que salen por una puerta y entran por otra. Tenemos una enorme cantidad de presos. Y no porque se duplicó la población argentina, se duplican los presos. Por eso, los que van a sufrir la quita de esos beneficios van a ser aquellos que más lo merecen, los que iban a cambiar su vida.
Repito: No hablo de violadores o peligrosos criminales que ya de por sí ven muy limitados ciertos beneficios excarcelatorios. Lamentablemente los jueces que liberan a sujetos peligrosos , a pesar de tener informes justificados interdisciplinarios, no son garantistas, son irresponsables y deben ser removidos de su cargo.