El Gobierno abrirá las importaciones para que la competencia de productos baje los precios.

Este martes, en su habitual conferencia de prensa, el vocero presidencial, Manuel Adorni, confirmó la decisión del ministro de Economía, Luis Caputo, de llevar adelante una apertura de las importaciones para que entren productos de la canasta básica que compitan con los locales y bajen los precios en los supermercados.

“Entendemos que la economía de a poco se va normalizando, en esta línea se ha tomado la determinación, de abrir definitivamente las importaciones de determinados productos de la canasta familiar en pos de poder hacer los precios más competitivos en beneficio de la familia, los consumidores argentinos”, afirmó el portavoz.

A pesar de que la premisa oficial afirmaba que “el mercado se regula solo”, la inflación continúa su curso, por lo que el Gobierno definió que abrirá las importaciones, además de que se le quitarán impuestos a los productos que entren al país, con el fin de “ayudar a la corrección de precios”.

En esa línea, Adorni reconoció “subas de precios por encima de la expectativa de inflación, o de lo que terminó ocurriendo”. “El escenario que habían evaluado los empresarios era catastrófico y no ha ocurrido”, continuó el vocero, desde la sala de conferencias de prensa de la Casa Rosada.

La medida, que se da a conocer a horas de que el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) publique el dato del Índice de Productos al Consumidor (IPC) de febrero, llega después del encuentro que mantuvo Caputo con los representantes de los principales supermercados.

Por su parte, antes de definir la apertura de las importaciones, Caputo, acompañado del secretario de Industria y Desarrollo Productivo, Juan Pazo, y el de Comercio, Pablo Lavigne, se reunió con representantes de Cencosud, Coto, La Anónima, Carrefour, Chango Más y Día, en la sede del Ministerio de Economía.

En el encuentro, el ministro hizo hincapié en que los precios de las góndolas no reflejan “la nueva realidad económica”, por lo que planteó que se deberían eliminar las promociones del tipo que rebajan la segunda unidad de los productos, al considerar que también afectan al relevamiento del INDEC.

“A muchas empresas les pasó que ‘pricearon’ sus productos esperando un escenario catástrofe que no se materializó. Hoy tienen precios de lista muy altos que la gente no convalida mayormente, y que ya han empezado a bajarlos, pero vía promociones”, explicó Caputo.