Luego de la polémica generada por su último comunicado, donde rechazaban nuevas medidas para frenar el avance del COVID-19, esta vez pidieron que un posible aislamiento tenga principio y final.

La mesa nacional de Juntos por el Cambio emitió un nuevo comunicado luego de su reunión semanal y, aunque aceptó la posibilidad de que se restrinjan más actividades, apuntó duramente contra la campaña de vacunación.

«Lamentamos las enormes deficiencias de la campaña de vacunación, tanto en las expectativas generadas, como en la adquisición, administración, distribución y transparencia», expresaron los dirigentes.

No obstante, ante el avance de la segunda ola, que amenaza con colapsar en las próximas semanas el sistema sanitario del AMBA, reconocieron «las presiones para implementar cierres y restricciones».

«Creemos que ante este panorama, si debemos convivir con más restricciones, las mismas deberán estar rigurosamente planificadas y ser factibles de ser aplicadas», esgrimieron.

A raíz de la elocuencia que muestran los números de contagios diarios y las internaciones, las nuevas restricciones que el gobierno impulsará tarde o temprano generaron una grieta en la oposición.

Los considerados «duros», comandados por Patricia Bullrich, pedían una posición más áspera ante las eventuales medidas, que de todos modos serán coordinadas entre la Ciudad, la Provincia de Buenos Aires y Nación.

De todos modos, Juntos por el Cambio ratificó su posición respecto de que, en caso de adoptarse nuevas medidas, «hay que priorizar y garantizar el derecho a aprender, a trabajar, así como también las libertades y garantías fundamentales».

«Los argentinos sabemos que producto de una pésima utilización previa de las restricciones existentes, estamos ante nuevas carencias sociales y económicas en un marco de hartazgo», remarcaron.

Asimismo, recordaron que el Presupuesto 2021 aprobado en ambas Cámaras del Congreso no estipula una partida en caso de que, como está sucediendo en este momento, una segunda ola azote al país.