Por Adrián Cordara

El intendente lleva seis años en el poder con una gestión con buena aceptación de los vecinos, sobre todo de los sectores más postergados del distrito, donde el jefe comunal ha puesto el ojo desde el comienzo de su gobierno.

Desde lo electoral, sin embargo, el “Griego” siempre ha tenido que batallar con dureza para obtener resultados positivos. La excepción fue el año 2013, cuando la lista del oficialismo local encabezada por Nancy Capelloni de Katopodis, en pleno auge y fervor del Frene Renovador, obtuvo el 50% de los sufragios.

En 2011, cuando el FPV aún “cotizaba altísimo en bolsa”, Katopodis evitó ir a la PASO de ese espacio con Daniel Ivoskus en agosto -que tenía la boleta oficial- y luego, en octubre, con una gran campaña obtuvo una ajustada victoria que logró en las últimas semanas de campaña.

En 2015, el “aluvión amarillo” inundó la provincia de Buenos Aires y terminó con la carrera de históricos intendentes peronistas del Conurbano. En San Martín, el jefe comunal pudo resistir la oleada de Cambiemos y logró la reelección con otra victoria ajustada, y con un enorme respaldo de los sectores populares de San Martín.

En 2017 Katopodis apostó fuerte a Florencio Randazzo, con quien siempre tuvo una excelente relación y se convirtió en uno de los actores principales del frente justicialista Cumplir. Tras la salida de CFK del PJ y la imposibilidad de tener una PASO, se sabía que iba a ser una elección compleja para el flamante espacio.

Sin embargo, el resultado fue peor que el esperado y la lista de Katopodis encabezada por Diego Perrella corría serio peligro de no ingresar ningún concejal. Con un fuerte trabajo de agosto a octubre, el oficialismo local logró tener una gran “corte de boleta” a favor, sacar tres puntos más en San Martín que Randazzo en la general y así con un 9%, obtener la renovación de una banca, la del presidente del Concejo Deliberante de San Martín, Perrella.

Más allá de eso, el resultado también fue magro en comparación con Cambiemos que con un 40% ingresó 5 concejales, Unidad Ciudadana con el 32% metió 4 y 1País  con el ingreso de dos ediles. Con estos números, el macrismo queda con una marcada primera minoría en el deliberativo con 10 concejales, en detrimento del resto de los bloques con números claramente inferiores.

Sumado a esto, Katopodis queda rodeado de una Provincia “pintada de amarillo” con un distrito donde Cambiemos está más fuerte que nunca y con claras intenciones de convertirse en poder en 2019.

Si bien Katopodis sigue al frente del Ejecutivo, el panorama político es más que complicado para el “Griego”  que deberá ir en búsqueda de la reelección en el 19 para no perder la construcción de poder que generó en los últimos años.

¿Hay acuerdo de gobernabilidad?

Desde Cambiemos San Martín, aseguran que hay una “línea bajada de Provincia” para garantizar la gobernabilidad de la gestión Katopodis en los dos años políticos que se vienen.

“El randazzismo por acción u omisión ayudó a la victoria de Cambiemos en la provincia de Buenos Aires. Mientras otros se fueron, Katopodis se mantuvo en el espacio randazzista, en ese marco hoy por hoy la intención es sostener la gobernabilidad en San Martín. Si el intendente cambia su pensamiento, se verá como continuar”, sostuvo una fuente desde La Plata.

“Ir por la presidencia o no del Concejo Deliberante es absolutamente relativo, porque si Perrella sigue siendo el presidente va a quedar absolutamente condicionado al devenir de las decisiones del gran bloque de concejales de Cambiemos en San Martín. Igualmente, se verá más adelante si vamos por la presidencia, pero lo que queda claro es que la orden de arriba es garantizar la gobernabilidad de Katopodis y eso es lo que vamos a hacer”, finalizó un dirigente amarillo del distrito.

La “bandera blanca” Vidal-Randazzo  repercutiría positivamente en el distrito (vía Federico Salvai, jefe de Gabinete Bonaerense) generando puentes de diálogo entre el Ejecutivo municipal y los dirigentes de Cambiemos San Martín.