Una veintena de intendentes, sobre un total de 135, ya avisaron que no competirán por la reelección. Casi la mitad quiere ser legislador y otro tanto plantea «enroques» con familiares y allegados
Consumado el cierre de listas, y cuando aún no ha pasado el filtro de agosto, se sabe que 20 intendentes bonaerenses le dijeron “no” a su propia reelección. Los destinos son varios: la mayoría apunta a ingresar a la Legislatura, pero otros se retiran de la política. Hay curiosos enroques con parientes y allegados.
El caso más resonante es el de Verónica Magario, intendenta de La Matanza, que, como supieron hacer en su tiempo Alberto Balestrini y hasta Fernando Espinoza, se integró en la fórmula del peronismo que disputará la Gobernación, junto a Axel Kicillof. El candidato del FdT en el distrito es su antecesor, Espinoza.
La lista de los que se quieren mudar a La Plata, para Legislar, comienza en Adolfo Alsina, donde el intendente David Hirtz, que ocupa el tercer lugar en la lista de Juntos por el Cambio. No es el único: también Francisco Durañona, de Areco; Alfredo Fisher, de Laprida; Juan Pablo De Jesús, de La Costa; Alfredo Conocchiari, de Alem; Germán Di Césare, de Alvarado, y Alexis Guerrera, de Pinto, tienen ese plan. Todos ellos son peronistas.
Más extraño es el caso de Carlos Berterret, intendente de Coronel Pringles, que le cede su lugar a Lisandro Matzkin, para bajar una posición y encabezar la lista de Concejales de Juntos por el Cambio. En la otra vereda, pero muy cerca geográficamente, Marcos Fernández hace la misma jugada: le cede el sillón a su “jefe” político, Alejandro Dichiara, para acompañarlo desde el Concejo. Al anunciar la movida prometieron que es el último enroque: en adelante promocionarán una renovación generacional.
Hay, también, algunos pases a retiro. Oscar Ostoich, con 74 años, buscaba encabezar la lista de legisladores de la segunda, pero no se le dio. Hará un extraño enroque con su esposa, Irma Negri, que enfrentará al polémico Javier Iguacel –ex director nacional de Vialidad y ex Ministro de Energía de Macri- por el sillón.
Es el mismo tipo de enroque que efectuará, por caso, Luis Andreotti en San Fernando. Dejará al mando a su hijo Juan, a quien se le vence el mandato como Legislador. Calcado del de Ismael Passaglia, que da un paso al costado en San Nicolás para posicionar a su hijo Manuel. Republicanos hasta ahí nomás.
Los Mussi, de Berazategui, se copian pero con su toque: ahora es el hijo, Juan Patricio, el que le deja el lugar al padre, Juan José. Hasta ahora, “Pato” no aparece en ninguna lista de candidatos. ¿Acecha un cargo en un eventual gabinete de Axel Kicillof? No es el único.
También se bajó del sillón y de todas las listas el intendente de Las Flores, Ramón Canosa. “Hay momentos y momentos… este no era el mío”, reflexionó. Su par de Coronel Suárez, Roberto Palacios, también se retira. Un detalle: tienen un solo mandato a cuestas. Distinto es el caso de Aníbal Loubet, histórico intendente de General Guido, el que más mandatos acumula a la fecha. Los tres son de Cambiemos.
Juan Carlos Veramendi, de General Paz, tampoco competirá. Quería encabezar la lista de la quinta pero no se le dio. Lo sucederá en el municipio su mano derecha, Juan Manuel Álvarez, que está a cargo de la gestión, porque Veramendi tiene una licencia por razones de salud.
Finalmente están los casos de Oscar Luciani, de Luján, que atravesó un mandato complicado por su mala relación con la Provincia y la Nación, a pesar de que es de Cambiemos, y de Exaltación de La Cruz, Adrián Sánchez, intendente vecinalista. Por razones políticas, tampoco disputarán el municipio otra vez.