En diálogo con Infowebnoticias RADIO, el concejal peronista de Tres de Febrero analizó la actualidad del peronismo bonaerense. “Esto que está sucediendo es inédito, nos tiene a todos confundidos y enojados”, sentenció. Fuerte respaldo a la gestión Valenzuela en el distrito.

El miércoles por la tarde, el concejal peronista del bloque Arturo Jauretche, Raúl Mazzeo, visitó los estudios de www.radioatomika.com.ar y dialogó con Adrián Cordara en Infowebnoticias RADIO.

Es inevitable hablar de lo que está pasando en el peronismo bonaerense ¿Qué lectura hacés al respecto?

Con la misma sorpresa que todos los peronistas de toda la vida. El peronismo venía con un proceso de fragmentación, de hecho yo soy un producto de esa fragmentación, me fui del Frente Renovador y de manera particular para enfrentar al curtismo en Tres de Febrero. Nosotros en Cambiemos encontramos un espacio para el peronismo, con una praxis peronista que vemos en el intendente Valenzuela. Pero todos tenemos en claro que había un PJ y ahora observamos esta Unidad Ciudadana de CFK con una serie de engendros que ya hemos visto en los últimos años, de terror.

Todos menos D´elia, Boudou…

Echaron al Hombre Lobo pero dejaron a Drácula y compañía. Es algo increíble. Tampoco se entiende este asunto de dejar al PJ en el aire y dejarle a Randazzo el espacio para que juegue contra Ishii, como dejándole un juguete sin valor. Con lo cual, mi análisis de los últimos tiempos de un peronismo dividido en tres sectores, el que está en el Frente Renovador, el del PJ y el de Cambiemos, ahora tengo que recalcular y decir que hay cuatro. Porque tampoco se le puede negar a Randazzo o Ishii su militancia peronista. Como tampoco se puede negar que hay muchos compañeros que van a estar en ese frente extraño que está armando CFK.

¿Cómo quedan los intendentes que querían la unidad, pero que ahora ven que si se van con Cristina se quedan sin el PJ y viceversa?

Esto parece una de esas miniseries de Netflix, donde todos los días te aparece un giro nuevo para darle un poco de interés al capítulo. Uno, hasta cierto punto, no sabe si analizar seriamente estas cosas. Porque no se sabe si van a ser “globos de ensayo” que se tiran y que después van a volver para atrás. Uno no termina de creerse la historia. Personalmente tomo con pinzas toda la información. En primera instancia, uno tiene que pararse y pensar qué intendentes tienen el PJ del distrito y quiénes no. Si yo fuera intendente y tengo el PJ del distrito tendría todo controlado, por un lado soy el dueño del sello en el distrito y por el otro si quiero jugar con Cristina hago un “revoleo” y trato de “meter huevos” en ambas canastas. De ese modo sostener mi gobernabilidad distrital. Pero estamos hablando de políticas muy cínicas, esto no le hace bien al peronismo. Yo estaba esperando que el peronismo se renueve, que haya algo diferente a lo que vivimos estos últimos años con Cristina al frente. Un peronismo que se integre a la sociedad y que pueda debatir de manera civilizada, razonable y constructiva. No este escenario de cosas inentendibles. Las personas que llevaron al peronismo al fracaso, no pueden ser los mismos que pretendan renovarlo. Eso es casi imposible.

Y además definir la unidad casi “por decreto”.

El peronismo históricamente fue a las piñas. Primero se peleó y el que quedó parado condujo y el de atrás se alineó. Recordemos la interna del 85 entre Herminio y Cafiero. Siempre hubo una confrontación previa importante y de allí surgieron conducciones. Ahora, esto que está sucediendo es inédito, nos tiene a todos confundidos y enojados.

En este contexto, Cambiemos se “refriega las manos” y piensan: “casi a pedido nuestro”.

Si le hubieran dado a Durán Barba cómo escenificar la provincia de Buenos Aires, esto no se le habría ocurrido jamás. Esto es totalmente funcional a Cambiemos. Más allá de los valores propios que pueda tener Cambiemos, el escenario es ideal. Es un adversario fragmentado, con un discurso vago, porque realmente no saben para dónde endereza la nave. Creo que el Frente Renovador tiene el mismo problema porque se está parando también en un discurso bastante raro, con la incorporación de Libres del Sur con Donda, con Tumini…

Uno ve a Massa y a Tumini…

Claro. El Frente Renovador cuando se creó se hizo con una matriz peronista. Claramente se planteaba una modernización del peronismo acorde a las épocas. Hoy se convirtió en una especie de progresismo caricaturesco de los años 80/90, un Frepaso. Todos estos perfiles se van desdibujando, discuten electorados que se ven representados en otros espacios .En líneas generales, todo esto es favorable a Cambiemos. De un análisis de hace tiempo de tres tercios del electorado o estamos muy lejos. Hoy claramente está Cambiemos adelante con una buena luz de distancia del resto.

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¿Vos hacés alguna separación de las gestiones de Vidal y Macri? Es bastante común, muchos dirigentes plantean su respaldo distrital y provincial.

En primera instancia, Cambiemos es algo a construir. Para mí que mi realidad local es Tres de Febrero, es más fácil verlo que se está construyendo y es más fácil apoyar, porque uno tiene al alcance de la mano el poder ver como ese proceso se desarrolla. Uno forma parte y es protagonista. A nivel provincia y nación, es un poco más difícil, por la cantidad de información a la que uno accede, porque uno no es protagonista de esos niveles. Lo que sí creo es que Cambiemos arrancó de una idea general que parecía una fuerza del centro para la derecha y hoy ya no lo veo así. Cuando uno analiza la gestión nacional y provincial, excluyo a Tres de Febrero porque es un capítulo aparte, no existe este gobierno de caricatura que nos quieren contar que es una suerte de derecha “gorila” similar a la dictadura. Se ve a un hombre no tradicional como Macri, con una serie de funcionarios de similares características, que en algunas cosas la embocan y en otras pifian horriblemente. Pero lo que se ve en general es gente que intenta hacer las cosas bien. Después pueden salir o no.

Te llevo a Tres de Febrero donde, en principio, todo es más fácil y tranquilo. Donde uno imagina la gestión de Valenzuela y la imagen que tiene en el distrito va a llevar a una elección donde Cambiemos va a discutir a ver cuántos ediles mete en el Concejo Deliberante.

El número de concejales de un poco arriesgado. Por el tema del sistema D´HONT para recortar la cantidad de concejales que hay.

  Depende de los de abajo…

Claro. Depende quién entre al piso. Cuando hay números muy finitos es muy difícil calcular. El Concejo Deliberante tiene 24 concejales, se renueva la mitad. De esos 12, en teoría si uno saca los porcentajes tendría que ver los números de la votación y trasladarlos automáticamente, pero a veces no es así. Porque hay algo que se llama resto, que es cuando se hacen los cortes de los coeficientes para meter los concejales donde esos “restos” son los que deciden la cantidad. En primera instancia el escenario que vemos hoy es de 6-4-2. Pero esto hay que tomarlo con pinzas. Más con esto que está ocurriendo en el peronismo. Podría ser un 6-2-2-2, pero eso ya sería entrar a jugar con los números de manera irresponsable. El dato importante es que a Cambiemos se le pueden sumar 6 o 7 concejales con posibilidades reales. En el caso de Tres de Febrero en particular, Diego Valenzuela tiene un plus, que es su llegad al vecino, que otros jefes comunales no han podido lograr. Tiene un nivel de inserción, a pesar del poco tiempo que hace que está, en el vecino, muy superior a otros distritos que maneja Cambiemos. Eso hace que no se traslade automáticamente la tendencia. Si Cambiemos saca 10, Valenzuela saca 11. Mucha gente hasta corte boleta a favor de Valenzuela.