Está acusado del delito de «homicidio calificado», como cinco de los otros siete imputados que tiene la causa.
El hermano de Darío Badaracco, uno de los principales sospechosos del crimen de Araceli Fulles, fue detenido en las últimas horas acusado del homicidio calificado de la chica que estuvo 25 días desaparecida.
Fuentes policiales confirmaron que el detenido es Hernán Rodrigo Badaracco, de 39 años, y que el arresto fue por el delito de «homicidio calificado».
Personal de la DDI de la Policía Bonaerense de San Martín lo detuvo en las inmediaciones de Ada Elflein al 400, tras un operativo encubierto realizado en la zona de José León Suárez, donde vive el sospechoso.
Fuentes de la investigación revelaron que el mayor de los Badaracco fue introducido en la causa por su hermano Darío, en declaraciones testimoniales que prestó en el expediente antes de que sea detenido.
En la última testimonial que dio el 27 de abril por la mañana, horas antes de que en su casa los perros detectaran el cuerpo de Araceli, Darío Badaracco contó que aquella madrugada del 2 de abril en que desapareció la chica, su hermano pasó por la plaza de la esquina de Alfonsina Storni y 9 de Julio donde todos estuvieron consumiendo drogas.
En esa declaración, el menor de los Badaracco dijo que Hernán permaneció en la reunión unos “20 minutos” hasta que “no quedaba más nada para consumir”, comentó que entre Araceli y su hermano “casi no hablaron más que un saludo” porque “no se conocían de antes”.
Así, por el crimen de Araceli ya son ocho los detenidos: los hermanos Badaracco y los hermanos Avalos, Jonathan (29) y Emanuel (25), Marco Antonio Ibarra (32) y Carlos Damián Cassalz (34); todos ellos por homicidio. En tanto, Hugo Martín Cabañas (46) y Marcelo Ezequiel Escobedo (37) son los que siguen detenidos por encubrimiento.
En la noche del lunes, centenares de vecinos acompañaron a los familiares de Araceli en una marcha del silencio, vestidos de negro y portando velas, en José León Suárez. Se movilizaron hasta la plaza donde desapareció la joven, a 50 metros de la casa en la que apareció su cadáver.
Antes de la detención del hermano de Badaracco, la fiscal de la causa, Graciela López Pereyra, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de San Martín, y sus colegas Héctor Scebba y Alejandra Alliaud indagaron a los siete detenido.
En el marco de las declaraciones, el único que se negó a declarar fue Darío Badaracco, justamente la última persona que había visto con vida Araceli aquella madrugada del 2 de abril que desapareció y quien declaró dos veces en el marco de la causa como testigo, pero recién fue detenido 24 horas después de que hallaran el cadáver de la chica en su casa de San Martín el pasado 27 de abril.