Así lo afirmó el mandatario bonaerense, en el acto de inauguración del Jardín de Infantes 911 en el distrito de Colón.

El gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, encabezó hoy la inauguración del Jardín de Infantes 911 en Colón, municipio que también adhirió al programa Puentes, un plan para el desarrollo y la ampliación de la educación superior universitaria en el territorio bonaerense.

Participaron del acto el director general de Cultura y Educación, Alberto Sileoni, el jefe de Asesores, Carlos Bianco, la diputada provincial Fernanda Díaz y el intendente Ricardo Casi.

Sobre la obra realizada, el mandatario bonaerense remarcó que “uno dice que hace política para transformarle la realidad a la gente y no se me ocurre forma más potente de hacerlo que con la inauguración de una nueva institución educativa”.

Y en clara alusión a la gestión de María Eugenia Vidal resaltó que el jardín inaugurado “era tierra arrasada y abandona y hoy se van a forma ciento de pibes”.

En este marco, Kicillof se refirió al atentado que sufrió la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y a las repercusiones del caso en el arco político. “Veo quienes buscan minimizarlo diciendo que son inventos”, y enfatizó que “estamos ante una conmoción tan grande que nadie puede hacerse el distraído y no importa de qué partido sea, la afinidad, como le caigan los personajes que hagan política o su posicionamiento ideológico”.

“Se traspasó una frontera y un límite que nos tiene que hacer reflexionar, es repugnante quien trata de hacer uso político de un hecho como el que ocurrió”, añadió al respecto.

En tanto, el gobernador subrayó que “desde el gobierno provincial decimos no a la violencia física, verbal y al odio, al cual hay que erradicar de los discursos políticos, como querer exterminar, prohibir, negar y echar al otro”.

En este marco, y en relación a la obra inaugurada consideró que “venimos de una época en que a este jardín no lo querían terminar, porque probablemente venia del gobierno anterior y no querían cortar la cinta y reconocer a sus antecesores que habían comenzado las obras. Miren que forma equivocada de entender la política, el gobierno y de atender a la sociedad”.

En contraposición a lo expuesto y sobre su gestión, Kicillof remarcó: “No vamos a dejar obras sin inaugurar, porque las obras son de la gente, de la sociedad y no tenemos derechos de dejar a la gente sin escuelas y hospitales”.

Por último, indicó que “en los discursos de odio, el problema es el odio y las derivaciones que esto tiene, pero atrás hay una discusión del país y la provincia que queremos, nosotros queremos una provincia con mayor igualdad, justicia social, educación, trabajo, producción, esta es la paz que queremos, con más igualdad. Hay gente que quiere otra cosa pero allá ellos. Ante el odio y los proyectos de exclusión hay que contestar con más amor y justicia social”.